FIYI
Relax, exquisita gastronomía, deporte y una exuberante naturaleza es lo que ofrece este archipiélago de más de 300 islas y atolones. Por si fuera poco, sus increíbles playas y sus selvas interiores con una gran biodiversidad, hacen que te sientas en el paraíso.
Lo primero que escuchas nada más poner los pies en el Aeropuerto Internacional de Nadi es “Bula!”, la abreviatura a “Ni sa bula vinaka”, que significa “te deseo felicidad y biena salud”. Y es que la felicidad es algo muy importante para sus habitantes, que año tras año encabezan el ranquin de los países con un mayor índice de felicidad. Y es que, incluso los policías que patrullan por la ciudad, van ataviados con una sonrisa profident, flores detrás de la oreja e impolutas faldas blancas llamadas sulus, utilizadas indistintamente por hombres y mujeres.
La principal isla, y que además es la más grande del archipiélago es Viti Levu. Ya sea en avión, helicóptero, hidroavión o en barco, desde aquí parten la mayoría de transportes para llegar a las diferentes islas. Cualquier medio de transporte es bueno, pero sobrevolar los atolones ya representa en sí una experiencia única, el paisaje a vista de pájaro es simplemente único.
Viti Levu se puede recorrer en coche por la ruta escénica de la carretera Queen’s Road. Es una excursión de unas 3 horas, que une Lautoka con Suva por la costa sur, pasando por Nadi. Una buena parada es el Jardín del Gigante Durmiente, un santuario botánico de orquídeas con aroma a vainilla y estanques de nenúfares tipo Zen. La carretera serpentea siempre la costa, repleta de exuberante vegetación, casas, poblados, tiendas y solitarias playas. Al llegar a Suva, no hay que perderse el mercado municipal, una explosión de colores, olores y sabores.
Los fiyianos estuvieron sometidos al dominio británico. En esa época, los inmigrantes que llegaron desde la India trabajaban en los campos de caña de azúcar. En la actualidad los fiyianos de origen indio representan el 40 por ciento de la población. Son en su mayoría hindúes, mientras que los fiyianos nativos son cristianos. La religión ha provocado varios rifirrafes, entre los que destacan un par de golpes de estado: uno en 1987 y otro en 2000. La democracia se volvió a instaurar en 2001 lo que rápidamente se tradujo a un nuevo record de turistas visitando el país.
En Fiyi todo recibimiento en una isla o poblado se realiza mediante un protocolo ancestral y muy estricto llamado kava. Se trata de una bebida que ancestralmente se compartía en ocasiones especiales y
que en la actualidad se ha extendido a todo tipo de reuniones sociales. Se elabora con la raíz de una planta que también se llama kava. Esta planta se seca al sol y posteriormente se sumerge en agua metida en un paño. Al ser ligeramente narcótica, al beberla produce un efecto relajante y, aunque de aspecto es más parecida al café, su sabor se asemeja al de algunos tés. Quien la prepara se encarga de llenar el cuenco de coco y hacerlo circular entre todos los participantes. Tradicionalmente el primero en tomarla es el más anciano o el invitado, y al recibir el bol se aplaude una vez en señal de aceptación y tres veces más al devolverlo.
La mezcla de culturas, muy evidente en el aspecto físico, también lo es en la gastronomía. Su base es el pescado y los tubérculos como el dalo, el ñame, o la casava, reservando la carne de cerdo para las ocasiones especiales. En muchos platos se utiliza la leche de coco y se suelen acompañar con arroz. En ocasiones especiales se cocina utilizando el Lovo, una especie de horno hecho bajo tierra en cuyo interior se enciende un fuego con cortezas de coco y ramas que se cubre con piedras sobre las cuales se coloca la comida envuelta en hojas de banana. Los platos más afamados en Fiyi son el Kokoda, trozos de pescado Mahi-mahi marinados con crema de coco y el Alu Bhindi, una especie de verduras al curry, con okra y patatas. De postre no puede faltar el pastel de yuca y plátano. Todavía no han conseguido exportar sus recetas de la misma manera que lo han hecho con el agua, un lujo exótico que recorre miles y miles de kilómetros para llegar a los consumidores más sibaritas en 60 países alrededor del mundo. Este negocio representa el 11% del total de exportaciones del país, y está regentado por una empresa privada americana.
Las pinturas en la cara y el cuerpo y las danzas tribales son otros rasgos culturales que definen a los fiyianos. Su baile tradicional se llama meke y se interpreta durante acontecimientos especiales como nacimientos, muertes, llamadas a la guerra, matrimonios e intercambios de propiedades. Las representaciones se basan en fuertes tradiciones orales transmitidas de generación en generación. Estas danzas se acompañan con música entonada con ukeleles, tubos de bambú y un tambor de madera llamado lali. Los hombres bailan de manera vigorosa mientras que las mujeres lo hacen con movimientos más sensuales.
De camino a Likuliku se sobrevuela el restaurante flotante Cloud 9. Cuenta con dos pisos y diversos lugares en los que relajarse. Cocinan deliciosa pasta italiana y también preparan
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Un niño local y una
bandera de Fiyi.
refrescantes cócteles amenizados por DJ’s. También se sobrevuela la isla de Tavarua, con forma de corazón y donde tiene una casa el afamado surfista Kelly Slater..
Uno de los highlights de Fiyi son las Islas Mamanucas, aquí se ubica el Likuliku Lagoon Resort, el único hotel sobre el mar de Fiyi ubicado en la Isla de Malolo, donde podrás disfrutar de una refinada relajación junto a tu pareja, un placer solo para adultos. Se trata de uno de los Resorts más emblemático de las Fiyi, siendo el primero que ofreció bures -villas tradicionales fiyianas- sobre el agua, un concepto mucho más habitual en la Polinesia Francesa. Todavía sigue siendo el único en Fiyi con este tipo de alojamiento en un entorno totalmente natural. Su nombre, Likuliku, que significa “aguas tranquilas” en Fiyiano, es fácilmente reconocible. Hasta aquí se puede llegar en barco o por aire, ya sea en hidroavión o en helicóptero, ya que dispone de su propio helipuerto. En sus construcciones predominan las maderas nobles y la arquitectura tradicional fiyiana. Se respira paz y sosiego en cada rincón, proporcionando un ambiente perfecto para recién casados o todo tipo de clientes que buscan un destino tranquilo y selecto. Todas las comidas están incluidas en el precio de la habitación. El Chef Shane Watson muestra su creatividad cambiando diariamente los menús degustación para comidas y cenas, que pueden ser disfrutados en el comedor, o en pequeñas terrazas junto a la playa para cenas más íntimas.
Para los que viajan con niños, lo mejor es instalarse en Malolo Island Resort. Está ubicado en la isla que le da nombre, la mayor de las Mamanucas, a menos de una hora del puerto de Denarau-Nadi. Se trata de un íntimo resort de estilo tradicional cerca de la playa privada desde donde se puede disfrutar de los incomparables atardeceres Fiyianos.
El establecimiento cuenta con dos piscinas al aire libre además de una piscina infantil. Si bien es un resort familiar, también se han puesto los medios para poder conciliar la incansable actividad de los niños con el disfrute de la paz de los Mares del Sur que esperan los adultos. Sus villas presentan una ambientación mediterránea, con predominio del color blanco y grandes ventanales. Pueden alojar cómodamente desde 2 hasta 7 personas. El establecimiento también se encarga de la cría y reintroducción en el hábitat de la Iguana crestada de Fiyi, especie endémica y en gravísimo peligro de extinción.
Desde el resort también es posible visitar las comunidades locales de Solevu y Yaro o visitar la isla de Monuriki en la que todavía están escritas las palabras “Help me” con las que Tom Hanks esperaba junto a su balón Wilson ser rescatado en la película Náufrago (Cast Away, 2000).
El clima en las Islas Fiyi se divide en las dos estaciones, la lluviosa y la seca. La estación lluviosa abarca los meses de Diciembre a Abril, donde la temperatura podría llegar a alcanzar los 32ºC (en la parte oeste) mientras que si te diriges al este, estas van reduciéndose. Se trata de una estación con probabilidad de chubascos. La estación seca, la más recomendada para viajar, compone los meses de Mayo a Octubre, donde las temperaturas son agradables y se puede aprovechar al máximo un viaje a las Islas Fiyi. La temperatura media varía entre los 22ºC y 26ºC. Los viajeros únicamente tendrán que preocuparse de traer ropa ligera, ya que normalmente no desciende la temperatura en las Islas Fiji.
Con Qatar Airways podemos volar hasta Sídney. Una vez allí Fiji Airways opera varios vuelos diarios hasta Fiyi. Qatar Airways, aerolínea nacional del Estado de Qatar, opera una de las flotas más jóvenes del mundo, con más de 200 aviones, volando a más de 150 destinos clave de negocios y de ocio en todo el mundo. Premiada en múltiples ocasiones, la aerolínea ha recibido de nuevo el reconocimiento como la ‘Mejor Clase Business del Mundo’ en la edición de los premios Skytrax World Airline Awards 2018.
Likuliku Lagoon Resort. http://likulikulagoon.com /es/ Isla de Malolo. Telf +679 666 3344 Situado a 29 km de Nadi, es un establecimiento exclusivo solo para adultos con WIFI gratuita, terraza y piscina al aire libre abierta todo el año. Cuenta con 45 cabañas sobre el agua de diseño tradicional, lujosamente equipadas y con vistas a la hermosa Laguna Likuliku y el Océano.
Malolo Island Resort. http://maloloisland.com /es/ Isla de Malolo. Telf +679 666 9192 Malolo Island Resort es un 4* que se encuadra en el tipo de resort familiar pero que sin duda también es muy atractivo para todo tipo de púlico, en que las habitaciones no tienen nada que envidiar a otros resort de categoría teóricamente superior. El personal está bien cualificado, es atento y amigable y las instalaciones y oferta de actividades es muy completa.