SIDNEY
Sídney es una ciudad increíble. Lo es por las velas blancas que decoran la Opera House, por sus playas de arena blanca y por su gastronomía,
Quien no conoce la famosa casa de la Ópera de Sidney? O quien no ha oído hablar de los simpáticos canguros o de tribus aborígenes que pueblan Australia. Sus atractivos van mucho más allá que algunos tópicos con los que siempre se la relaciona. Sofisticada y dinámica, es la ciudad más poblada y más extensa de todo Oceanía. El edificio de la ópera, conocido como Opera House es el símbolo la ciudad y cuenta con el reconocimiento de haber sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Aquí se han representado grandes obras de teatro, ballet, musicales y, lógicamente, las mejores óperas del mundo. Sus primeros pasos fueron algo convulsos, ya que surgieron muchos problemas durante sus construcción, sobretodo económicos. Una obra arquitectónica faraónica, que se inauguró en 1973, después de más de 14 años de construcción. Actualmente, es el lugar de encuentro de cualquier celebración, como por ejemplo en la festividad de año nuevo. Su característico techo de conchas adosadas es visible desde cualquier parte de la bahía. Al atardecer muchos fotógrafos se instalan con su trípode en Farm Cove, justo enfrente de la Opera, a esperar la puesta de sol. Es un momento mágico.
Cicular Quay abarca la zona que va desde la Opera House hasta el puente de Sidney Harbour Bridge. Un paseo peatonal ubicado junto a la terminal de transbordadores, que conectan la ciudad con los suburbios de la rivera. En Circular Quay también hay restaurantes, tiendas, y es también el principal centro de transporte para taxis acuáticos, cruceros del puerto, autobuses, trenes y taxis.
El Museo de Arte Contemporáneo también se encuentra en los alrededores. Además de una colección permanente con obras de Hockney, Warhol, Lichtenstein y Christo, ofrece exposiciones temporales de artistas locales y extranjeros. Junto al museo se ubica The Rocks, el barrio más antiguo de la metrópoli, con calles adoquinadas y rincones que evocan el inicio de la época colonial. En Susannah Place, por ejemplo, todavía se puede visitar un conjunto colonial de cuatro casas adosadas de ladrillo y arenisca construidas en 1844 y reconvertidas hoy en día en museo.
Turistas en Queen Victoria
Estas viviendas escaparon milagrosamente a las demoliciones que tuvieron lugar tras la peste bubónica de 1900 y a las sucesivas proyecciones urbanísticas del Sydney Harbour.
Los fines de semana The Rocks Market se convierte en un punto de ebullición. Decenas de tiendas de artesanía y restaurantes variopintos se apelotonan bajo un inmenso toldo en la calle St. George. Todo gira alrededor de la cultura australiana, por que es el lugar perfecto para probar platos nativos y tradicionales como por ejemplo la carne de canguro o de cocodrilo.
El edificio de la antigua aduana, Custom House, fue diseñado en 1885 por el arquitecto James Barnet. En la actualidad alberga un interesante museo y una biblioteca. En la planta baja se encuentra expuesta de manera permanente una maqueta de 4,2 metros por 9,5 m del centro de la ciudad. Está situada bajo un bloque de vidrio que puede pisarse.
Desde The Rocks cruza la bahía el famoso Sydney Harbour Bridge hasta la zona Norte de Sídney. 150.000 vehículos cruzan cada día este puente para llegar o salir del centro. Se inauguró en 1932 y tiene un carril para peatones, otro para bicicletas, además de dos vías del tren y ocho carriles para coches. Una atracción turística, Bridge Climb, permite acceder al punto más alto del arco, a 135 metros de altura. El puente fue levantado por 1.400 trabajadores, 16 de los cuales perdieron su vida durante su construcción. Pintarlo no es una tarea fácil ya que se requieren 30.000 kilos de pintura para darle una sola capa, un espacio equivalente a 60 campos de futbol.
En el extremo opuesto de Circular Quay y próximo a la Opera House se sitúa el Jardín Botánico. Representa, con sus 30 hectáreas el pulmón de la ciudad. Es el lugar perfecto para los runners y para los que buscan un lujar tranquilo, alejado del bullicio, para hacer un picnic. La entrada es gratuita, abre todos los días de la semana y por supuesto, está permitido pisar el césped. El área cuenta con varios restaurantes, el Conservatorio de Música y la casa del Gobernador, un edificio de estilo neogótico que fue residencia de los gobernadores del Estado hasta 1996.
La city center es vibrante, sobretodo la zona del downtown. El skyline del distrito financiero repleto de rascacielos maravilla tanto a turistas como autóctonos. En sus calles se han rodado películas del talante de Matrix. Así por ejemplo, el centro comercial The Metcentre, pasaron a ser las oficinas de Metacortex, la empresa en que trabajaba el protagonista, el pirata informático Neo. Otros escenarios de la trilogía de las hermanas Wachowsky fueron la fuente de Martin Place, el Colonial State Bank Centre, el hotel Westin Sydney o la Market Street.
Sydney Harbour Bridge
Desde la Sydney Tower se obtienen las mejores vistas de la ciudad. Con un diseño futurista, capaz de resistir terremotos y vientos huracanados, se terminó de construir en 1981. Su torreta, con nueve plantas tiene capacidad para albergar a 1.000 personas y cuenta con un restaurante giratorio, una cafetería y una planta de observación. En la parte superior, los más osados, pueden salir a exterior y realizar un Skywalk, con la única pega de que por seguridad está prohibido llevar teléfonos móviles o cámaras.
El Stand Arcade es el centro comercial para la gente con clase. Restaurado recientemente y repleto de restaurantes gourmet y boutiques de lujo muestra con estilo su esencia victoriana. Para compras menos glamurosas se puede dar un paseo por Chinatown, repleto de tiendas de souvenirs “made in Cahina”. En sus calles se encuentra Paddy’s Markets, el más antiguo y conocido de los mercados de Sídney, y que hoy forma parte del Market City Shopping Centre, en el que se encuentran tiendas de moda a precios bajos, restaurantes asiáticos y un multicine.
El Darling Harbour está considerado el centro del entretenimiento de la ciudad. Aquí están situados muchos hoteles, bares y restaurantes con vistas al puerto. También hay un cine IMAX, una noria, el Jardín Chino de la amistad, el museo de Navegación y el Acuario de Sídney, entre otras muchas atracciones.
Uno de los mejores restaurantes de la ciudad es el Gowings Bar & Grill, ubicado en el interior del QT Hotel. Con un diseño contemporáneo vanguardista ofrece platos de alta cocina inspirados en el estilo de una brasserie europea utilizando productos frescos de proximidad. Y es que estar ubicado en el interior del Hotel QT ya es todo un símbolo de calidad. De diseño vanguardista, y construido en el interior de dos edificios históricos se ha convertido en un lugar cool de referencia. Respira un esto vintage tanto en sus paredes como en su decoración. Su ascensor resulta sorprendente. Detecta la cantidad de personas que transporta y adapta su música a su gusto: canciones de amor para parejas, melodías solitarias para solteros y fiestas cuando hay gente. En el Spa Q, los techos están hechos de vidrios de colores, y la decoración con tocador y la exfoliación corporal turca te dejarán con la sensación de ser una Grace Kelly.
Para disfrutar de un día de sol y playa nada como planificar una excursión al cercano barrio costero de Bondi Beach, ubicado a 40 minutos en coche del centro. En vez de ir directamente, lo mejor es subirse al autobús 372 o 373 y bajarse en Coogee, desde donde da comienzo un agradable camino de ronda que serpentea por los acantilados hasta llegar a la playa de arena dorada de Bondi, el lugar predilecto de los surfistas.
Cualquier época del año es buena para visitar esta ciudad, que debido a su clima de características mediterráneas posee cuatro estaciones diferenciadas, sin extremos acusados de temperatura, salvo en días puntuales. Debe tenerse presente que al estar en el hemisferio sur, las estaciones climatológicas están opuestas a las del meridional y su verano corresponde al invierno del hemisferio norte, mientras que su primavera es nuestro otoño.
Qatar Airways, aerolínea nacional del Estado de Qatar, opera una de las flotas más jóvenes del mundo, con más de 200 aviones, volando a más de 150 destinos clave de negocios y de ocio en todo el mundo. En 2018, Qatar Airways ya ha anunciado la apertura de 9 nuevas rutas, entre las que se encuentran Canberra, en Australia, quinto destino de la compañía en el país, donde ya cuenta con vuelos a Sídney, Melbourne, Perth y Adelaida. Premiada en múltiples ocasiones, la aerolínea ha recibido de nuevo el reconocimiento como la ‘Mejor Clase Business del Mundo’ en la edición de los premios Skytrax World Airline Awards 2018. Más información en www.qatarairways.com
The Old Clare Hotel. www.theoldclarehotel.com.au 1 Kensington St, Chippendale NSW. Telf +61 2 8277 8277 Ubicado en el centro de Sídney, a 700 metros del teatro Capitol. Hotel boutique con interiores de estilo Dada ubicado en los entresijos de dos edificios patrimoniales. Cuenta con tres restaurantes de primer nivel dentro del complejo, y un bar en la azotea junto a la piscina.
QT Sydney. www.qthotelsandresorts.com /sydney-cbd/ 49 Market St, Sydney NSW. Telf +61 2 8262 0000 El QT Sydney está ubicado en el emplazamiento de los históricos grandes almacenes Gowing y el teatro estatal de Sídney, a 2 minutos a pie de Hyde Park y del centro comercial Pitt Street. Es un hotel boutique de diseño. Sus habitaciones disponen de camas de lujo, sofá, escritorio, set de té y café y baño amplio con ducha a ras de suelo.