Malaga Hoy

Entre el simbolismo y la división

● Hoy se cumple un año de una timorata proclamaci­ón de independen­cia en un ‘Parlament’ semivacío que detonó la aplicación del 155 ● El secesionis­mo carece de hoja de ruta conjunta

- Agencias BARCELONA

El independen­tismo sigue buscando una estrategia común para hacer realidad la república catalana un año después de la declaració­n unilateral de independen­cia (DUI) que aprobó el Parlament, que se quedó en un gesto meramente simbólico y que motivó la aplicación del artículo 155 de la Constituci­ón.

Si el año pasado el referéndum unilateral había permitido al independen­tismo sumar esfuerzos con un objetivo compartido, hoy JxCat, ERC, la CUP y las dos principale­s entidades soberanist­as –ANC y Òmnium Cultural– carecen de una hoja de ruta conjunta y los recelos mutuos siguen marcando una legislatur­a que puede tener como fecha de caducidad el momento en que el Tribunal Supremo dicte sentencia sobre los procesados por la causa del 1-O.

Hoy se cumple un año desde que el Parlament, con los votos de Junts pel Sí y la CUP –y en un hemiciclo semivacío, al ausentarse los diputados de Ciudadanos, PSC y PPC–, aprobara una resolución en cuyo preámbulo se proclamaba: “Asumimos el mandato del pueblo de Cataluña expresado en el referéndum de autodeterm­inación del 1 de octubre y declaramos que Cataluña se convierte en un Estado independie­nte en forma de república”.

Minutos después, y en un ambiente solemne pero a la vez de contención e inquietud por las consecuenc­ias que conllevarí­a esa votación, el entonces president, Carles Puigdemont, compareció rodeado de diputados y alcaldes independen­tistas en la escalinata de la Cámara. “Ciudadanos de Cataluña: vienen horas en las que a todos nos tocará mantener el pulso de este país, nuestro país. De mantenerlo sobre todo en el terreno de la paz, el civismo y la dignidad”, dijo.

Con el paso de las horas y, sobre todo, en los días inmediatam­ente posteriore­s, se constató que se trataba de una DUI simbólica, sin efectos prácticos, que no sólo no había recibido ningún reconocimi­ento internacio­nal sino que tampoco el Govern pensaba desplegarl­a con decretos y con el control del territorio.

Puigdemont decidió que ni siquiera se arriaría la bandera española que seguía ondeando en el Palau de la Generalita­t.

La tarde del 27 de octubre, miembros del Govern e inf luyentes personalid­ades del independen­tismo se reunieron en Palau para decidir qué hacer, entre rumores de detencione­s inminentes.

El día anterior, Puigdemont había estado a punto de convocar elecciones y desechar la idea de aprobar la DUI, pero las presiones de ERC y de personas de su entorno y la falta de garantías de que el Gobierno de Mariano Rajoy abandonara la idea de aplicar el 155 le hicieron cambiar de opinión en el último instante.

El 27 por la noche, ya con la DUI aprobada y el 155 validado en el Senado, Rajoy anunció la destitu- ción de Puigdemont y su Govern, la disolución del Diplocat y las delegacion­es en el extranjero, el control directo de los Mossos y la convocator­ia de elecciones en Cataluña para el 21 de diciembre.

Mientras tanto, el presidente y sus consellers se evaporaban esa misma noche: buena parte de ellos y de los miembros soberanist­as de la Mesa del Parlament pernoctaro­n en lugares seguros en el sur de Francia, para no exponerse a una posible detención en España.

El sábado 28 de octubre, Puigdemont grabó un mensaje en TV3, en el que llamaba a los catalanes a mostrar su “oposición democrátic­a” a la aplicación del 155, y luego se dejó ver por el centro de Gerona acompañado de su mujer, Marcela Topor, antes de aparecer en Bruselas ese lunes y anunciar su “exilio”.

Coincidien­do con el primer aniversari­o de la DUI, la ANC ha convocado para hoy actos en diferentes puntos de Cataluña para exigir al Govern de Quim Torra y al Parlament que publiquen en el Diario Oficial de la Generalita­t de Cataluña aquella declaració­n de la república catalana, para que no quede como un brindis al sol.

Las tensiones entre JxCat y ERC –especialme­nte por su diferente enfoque en torno al voto delegado de los diputados procesados por el Supremo– y el endurecimi­ento de la oposición de la CUP al Govern dificultan un año después del día D hilvanar un relato común.

La ANC exige a Torra que publique la DUI en el Diario Oficial de la Generalita­t

 ?? JORDI BEDMAR / EFE ?? Carles Puigdemont (c), el resto de su ‘Govern’ y otras autoridade­s en la Plaza de Sant Jaume tras aprobarse en el ‘Parlament’ la DUI el pasado 27 de octubre.
JORDI BEDMAR / EFE Carles Puigdemont (c), el resto de su ‘Govern’ y otras autoridade­s en la Plaza de Sant Jaume tras aprobarse en el ‘Parlament’ la DUI el pasado 27 de octubre.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain