Bolsonaro usa a Lula para atacar a Haddad, que previene del “odio”
La enorme distancia del candidato ultra se ha recortado ante la segunda vuelta de mañana
El candidato ultraderechista Jair Bolsonaro, claro favorito para las elecciones de mañana en Brasil, se valió ayer de la prisión del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva para agredir al progresista Fernando Haddad, quien volvió a alertar del “odio” que encarna su adversario.
Ambos candidatos, que disputarán la segunda vuelta electoral, quemaron sus últimos cartuchos en la televisión con el mismo tono encendido que ha dominado sus campañas.
Bolsonaro atacó por el f lanco de la corrupción, uno de los más incómodos para el Partido de los Trabajadores (PT), cuyo principal referente es Lula, en la cárcel desde abril pasado, condenado a 12 años por corrupción, y quien fue sustituido como candidato presidencial por Haddad.
“La corrupción es una plaga que saca la comida de la mesa, que saca a los niños de la escuela” e impide el desarrollo de un país, afirmó un locutor en el espacio de Bolsonaro, en el cual se reiteró que Haddad “fue a la cárcel a pedir la bendición de Lula” para ser candidato.
El candidato progresista, por su parte, insistió en que apoyar a Bolsonaro supondrá favorecer “el odio y la violencia”. También proyectó vídeos en los que Bolsonaro se dice favorable a la tortura y defiende la dictadura que gobernó el país entre 1964 y 1985.
La holgada ventaja de Bolsonaro se ha reducido. Según una nueva encuesta difundida el pasado jueves, su apoyo ha caído del 50% de la semana pasada al 48%. Por su parte, la intención de voto para Haddad ha subido del 35% de la semana pasada hasta el 38% actual. La distancia entre ambos ha pasado de 15 a 10 puntos: una cifra todavía muy abultada.