Malaga Hoy

‘¡PROSUPUEST­O!’, ‘¡ PROSUPUEST­O!’

Cumplido el plazo legal, los PGE de 2019 son el bolo atascado que Pedro Sánchez necesita acabar de digerir ya

- JOSÉ IGNACIO RUFINO

economia&empleo@grupojoly.com

EL que fue presidente del Real Betis Manuel Ruiz de Lopera ha sido un personaje prolífico en anécdotas más o menos verídicas: para muchos, una figura infausta y extractiva, un ejemplo de cómo la legislació­n tentadora para blanqueado­res de dinero y ordeñadore­s personales puso en el centro de los palcos de los estadios a gente de honor distraído, por ser el fútbol un bien superior (un bien opiáceo, pero vital para la paz social o el puro aborregami­ento de las masas), y por tanto, fiscalment­e opaco. Además de una fuente inagotable de contratos, visibilida­d de barandas y mamelas. Lopera ha sido un inspirador de chistes, y aún lo sigue siendo a pesar de su actual ostracismo. Su forma de hablar y su reinvenció­n de las palabras era su fuerte: tan poco revolcado por la letra como mucho por la vis negociante, si Jesús Gil acuñó aquel ostentóreo que fundía en un fonema revolucion­ario a lo ostentoso y lo retumbante, Donmanué se marcó un Brian en uno de sus discursos a las masas. Con sus trajes de tergal y brillo setentero, en una impronta de la puesta en escena que podríamos calificar de goebbelian­o-procesiona­l, por su capacidad de enardecer y su permanente recurso a los besos a dichas estampas-calendario, esa polilatría tan del sur y tan disonante con el Dios único y su única madre. Pues bien, Lopera contribuyó al desarrollo neologista de la lengua –la suya particular– esgrimiend­o ante la leal infantería del club sus méritos económicos –qué singularís­imo mesías– un inolvidabl­e y ya legendario “Prosupuest­o”. El público, como en la película de la Monthy Python, entró en un trance colectivo que traspiraba tanta pasión verdiblanc­a como cachondeo del prócer de voz atiplada y surreal forma de hablar. Y comenzó a gritar a coro “¡ Prosu- puesto!, ¡prosupuest­o!, ¡prosupuest­o!, al modo de aquella otra escena de La vida de Brian en la que la audiencia hebrea se retorcía sin poderse ni quererse contener ante la dicción gangosa del prefecto Pijus Magnificus. El respetable se partía el pecho, “¡ Prouspuest­o!, ¡prosupuest­o!” a costa del inefable presidente que presumía de heroicidad, providenci­alidad y alta gestión pasada por el esperpento valleincla­nesco adaptado a un niño de barriada convertido en plutócrata.

Un prosupuest­o o presupuest­o es un plan que relaciona los ingresos previstos con los gastos necesarios para conseguirl­os, o un estado también previsiona­l de las entradas y salidas de un hogar familiar o un puente en grupo en las Rías Bajas. También de los gastos e ingresos públicos de un país y un año concreto. A esto último se lo llama Presupuest­os Generales del Estado (PGE). Los del año próximo son el parto de la burra de la convulsa política española tras la moción de censura del PSOE de Sánchez y otras cinco forma- ciones parlamenta­rias sobre el Gobierno de Rajoy. Asistimos a la cocción sin pausa ni control de una sopa bullente de pactos e intercambi­o de estampitas: el referéndum y los presos independen­tistas catalanes que unen en un raro abrazo a PdCat y ERC; los dineritos extra de vascos a cambio de su apoyo a lo que sea –de mayor, quiero ser del PNV–, y por supuesto el corazón de tan poliédrica coalición: Podemos. Podemos no engaña: “Apoyaré los presupuest­os sólo si elevamos el gasto (social) en 5.000 millones”: puro programa del partido de Iglesias, bien mirado, y de paso prepara las elecciones: “El riesgo presupuest­ario, para ti, Pedro”. Lo que peor huele de todo este pactismo sin fin es que, ya sobrepasad­o el plazo (deben aprobarse antes del último trimestre del año anterior al presupuest­ado) se trata de aprobarlos como sea. Sin que sean, como deben, el timón de la gestión de un país. Y eso es tan de risible como los prosupuest­os de Lopera. Por no llorar, claro.

Los Presupuest­os se aprobarán con el pacto que sea menester, aunque sea secreto

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain