Malaga Hoy

ORIOL, ‘ EL MÁRTIR’

- JOSÉ JOAQUÍN LEÓN

HAY que tener cuidado para no convertir en mártir de Catalunya a Oriol Junqueras. La Justicia debe ser proporcion­ada, además de imparcial y no sometida a presiones. No se puede aplicar con dureza ni con blandura, sino como debe ser. En base a las leyes, pero también al sentido común. Condenar a Junqueras a 25 años de cárcel, como pide la Fiscalía, lo convertirí­a en un chivo expiatorio, en víctima de la causa independen­tista. Las sentencias deben tener un componente disuasorio, pero no se pueden dictar en plan de escarmient­o. Un exceso no sólo rechinará en Cataluña, sino en casi toda Eu- ropa. Por resumir: 25 años de cárcel para Oriol Junqueras sería como abrir una fábrica de independen­tistas en Cataluña.

Las penas por sedición que ha pedido la Abogacía del Estado han sido criticadas por supuestas inf luencias de Pedro Sánchez, aunque parecen más proporcion­adas. Ya están comparando lo que piden para Junqueras con las sentencias de reputados criminales y violadores mediáticos.

Junqueras rompió la legalidad, pero no tiene ningún muerto a sus espaldas. ERC es un partido que busca la independen­cia y así lo proclama, pero no es como Batasuna con sus muertos. En las calles catalanas se ha roto la convivenci­a, y hubo conflictos graves de orden público, pero no salieron los tanques, y la insumisión se controló, en cuanto dijeron “allá vamos” con el 155.

Pero, además, está el personaje. Oriol Junqueras es ese político que iba a arreglar el problema de Cataluña con Soraya Sáenz de Santamaría, cuando Rajoy la envió a Barcelona en misiones negociador­as. No dio resultado, a pesar de que ambos afirmaron que existía un buen rollito personal. Junqueras defendió la causa independen­tista con fervor. Pero tuvo la dignidad de no huir, a sabiendas de que le esperaba la cárcel. Fue más honesto que Puigdemont, cuya responsabi­lidad es mayor. Puigdemont huyó como un cobarde, sin afrontar su culpabilid­ad, dejando tirados a sus compañeros, y convirtién­dose en un rebelde a distancia, que ofende siempre que puede.

Puigdemont de rositas en Bélgica es una vergüenza para España. Ni Rajoy ni Sánchez han podido acabar con ese mamarracho. Pero contribuir al martirolog­io de Junqueras, aumentará el número de independen­tistas en Cataluña. No se puede justificar un escarmient­o. Tienen razón quienes dicen que no sólo hay que vencer, sino también convencer. Hay que cambiar las mayorías en Cataluña, sin renunciar a la Justicia, y sin crear agravios, que es la excusa ideal para los independen­tistas.

Junqueras rompió la legalidad, pero no tiene ningún muerto a sus espaldas.

ERC no es como Batasuna

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain