Desarticulan un clan dedicado al narcotráfico y detienen a 16 personas
La organización criminal, localizada en La Palmilla, era una de las más activas de Málaga
Agentes de la Policía Nacional, en el transcurso de la operación Rávena contra el tráfico de drogas, han desmantelado en la barriada de La Palmilla, en Málaga capital, un clan familiar dedicado narcotráfico –uno de los más activos de Málaga– y han detenido a 16 personas –tres de ellos en Barcelona, donde se encontraban circunstancialmente– por su presunta implicación en los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales.
El operativo, que se ha llevado a cabo con la práctica de diez registros simultáneos en la barriada, se ha saldado con la intervención, entre otros efectos, de dos armas de fuego con 141 cartuchos, medio kilogramo de hachís, más de 107.000 euros en efectivo, dos pistolas táser y dos balanzas de precisión, según informó ayer la Policía Nacional en una nota de prensa. Igualmente, se llevó a cabo una investigación patrimonial, solicitándose el embargo preventivo de 16 viviendas relacionadas con el grupo investigado y cuyo valor catastral asciende a más de 1.992.540 euros; el bloqueo de 59 cuentas bancarias y la intervención de siete vehículos.
La operación denominada Rávena se inició a raíz de varios incidentes ocurridos en la zona norte de la capital malagueña relacionados con el tráfico de drogas en los que se usaron armas de fuego. Estas detenciones son el resultado de la segunda fase de la investigación que se inició el pasado mes de junio. Los investigadores han acreditado que detrás de los hechos investigados se encontraba una or- ganización criminal formada por un vasto clan familiar y liderada por el patriarca del mismo; y, dentro de esta, la existencia de una rama más activa formada por tres de los integrantes de la red e implicada en el tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y blanqueo de ca- pitales de procedencia ilícita. Según las pesquisas, a través de este núcleo familiar se blanqueaban los beneficios de la actividad ilícita por medio, principalmente, de inversiones inmobiliarias y adquisiciones de vehículos de alta gama. Centradas las pesquisas en torno a
esta célula, los agentes averiguaron que estaba formada por tres integrantes de la organización que habían desarrollado una estrategia muy particular, funcionando a modo de “cooperativa de la droga”, explicó la Policía Nacional.
Funcionaban de manera conjunta y coordinada a la hora de adquirir el estupefaciente: cada uno de ellos buscaba la mejor opción en cuanto a la relación calidad-precio, para una vez adquirida, repartir con los otros integrantes de la cooperativa la sustancia ilícita y, seguidamente, poner en marcha el mecanismo de venta, ya cada uno de ellos a través de su propia red de distribución al por menor. Del mismo modo, los agentes constataron que los investigados no acumulaban gran cantidad de droga, sino que constantemente compraban y vendían prácticamente bajo demanda de su clientela, de manera que en cuestión de horas compraban una importante cantidad de estupefacientes y los ponían automáticamente en el mercado gracias a su amplia cartera de clientes.