“Tenía una niña muy triste y ahora tengo un hijo súper feliz”
Tiene claro lo que quiere y habla con la seguridad que le da contar su historia en primera persona. En una conversación que dura cerca de hora y media, se emociona en más de una ocasión al recordar la “impotencia” y “rabia” que ha sentido al ver el trato discriminatorio hacia su hijo por “el simple hecho de ser diferente”. Nunca hubiera pensado que iba a vivir lo que ha pasado en el último año, pero da gracias por ello, porque ha conseguido tener un hijo “súper feliz”, con el que “todo es más fácil” a pesar de que está en plena adolescencia.
“Soy madre de un menor trans y quiero contar qué es un proceso de duelo”. Así comienza el vídeo que Noelia subió a red hace menos de dos semanas para compartir su experiencia y con ella poder “normalizar en la medida de lo posible” la realidad de su hijo. Se le rompe la voz cada vez que lo explica, porque produce sentimientos contradictorios. Y ahí está el quid de la cuestión.
Hace casi un año que le cambió la vida. Había padecido los efectos del bullying a su hija de 13 años. “Lo pasó muy mal, la maltrataron y ella normalizó la situación”. Fueron meses difíciles hasta que cambió de centro escolar. “Allí empezó una nueva forma de vivir”, “comenzó a ser ella”. Y la vida dio un giro de 180 grados.
Noelia recuerda perfectamente el día, el momento, la situación. Sabía que algo pasaba y se fue a comer con su hija. Le insistió para que se lo contase y fue entonces cuando la pequeña comenzó a llorar y le dijo una frase que se le “tatuó”: “Te juro que rezo todos los días por ser hetero y femenina, pero no me sale, mamá. Yo no quiero defraudar a nadie”. En ese momento del relato, a Noelia se le quiebra la voz de nuevo. Es el punto de inflexión en su vida familiar, en su relación con los amigos, con el entorno, con los vecinos y con sus padres y resto de parientes cercanos.
“Fue una conversación súper bonita –describe Noelia–. Le dije que debía hablar con su padre. Le pregunté cómo quería que le llamáramos, porque era ella la que iba a marcar los tiempos”. Entonces tenía 14 años y optó por seguir siendo Isa. “Como es lógico, la historia cuando llega te viene
Mi hija ha sufrido ‘bullying’ en el colegio, la han maltratado y ella lo ha normalizado. Lo ha pasado muy mal”
grande, como a cualquier padre. No sabes muy bien lo que es, si realmente se siente así o si es por una moda de no ser normal...”.
Noelia empezó a buscar información sobre la transexualidad, a hablar con gente y fue cuando se enteró de la organización de un encuentro de familias de menores transexuales en Sevilla. “Ahí me di cuenta de que no era un capricho, de que Isa se sentía así... Ves a los niños y lo tienes claro... Son tan naturales, tan abiertos...”.
Su visión sobre la transexualildad cambió. “No fue fácil” y de hecho a su marido le provocó casi una depresión, pero “es normal por el absoluto desconocimiento que hay en la sociedad”. A partir de entonces, comenzó a infor-
Se pasa un proceso de duelo porque aunque ganas un hijo estupendo, pierdes a una hija para siempre”