IU expedienta a Llamazares por impulsar la plataforma Actúa
Lo acusan de vulnerar los estatutos El ex coordinador federal afea a la federación que se dedique más las purgas que a frenar a Vox
La Coordinadora Federal de Izquierda Unida (IU) aprobó ayer la apertura de un expediente a Gaspar Llamazares por incumplir los estatutos de la formación al impulsar otra opción electoral a través de la plataforma Actúa, de la que es promotor junto al juez Baltasar Garzón.
En declaraciones a Efe, Llamazares confirmó la apertura del proceso, que afecta también a José Alberto Novoa y Arantxa Azmara, del partido de Llamazares Izquierda Abierta, partido integrado en la coalición de IU, según un comunicado de IU.
Tras debatir durante una hora un informe sobre las actividades de Izquierda Abierta y Actúa, la reunión aprobó abrir expediente con un 96% de votos a favor; así como una propuesta de resolución, con un 89% de los votos a favor, que insta a la federación asturiana de IU a resolver esta “anomalía”, lo que, a juicio de Llamazares, supone una “amenaza” de intervención.
El informe analizado por la di- rección plantea que Llamazares ha incurrido en un “incumplimiento manifiesto” de los estatutos al impulsar “una opción electoral” y promover “otro partido” que ha declarado su voluntad de competir con IU en las elecciones europeas.
El informe califica los hechos como una falta grave o muy grave y sustenta esa acusación en el anuncio que la plataforma Actúa realizó el pasado 15 de diciembre al comunicar “su intención firme de presentarse a las próximas elecciones europeas, autonómicas y municipales”.
Llamazares lamentó por su parte que el Comité Federal se haya dedicado a realizar una “purga política” contra su persona en vez de hablar de cómo “frenar el ciclo político ultraconservador que está comenzando en España, tras las elecciones en Andalucía”.
“Sí soy un potencial para IU de Asturias, entonces estoy disponible y sí soy un problema, no soy imprescindible”, subrayó Llamazares en declaraciones a Efe, en las que reafirmó su compromiso con la militancia de Asturias y aseverado que irá con ellos “hasta donde quieran llegar”. “Linchamiento personal, exclusión de parte de la pluralidad, centralización administrativa y chantaje a la federación de Asturias con amenaza de intervención si no me sanciona. No se puede hacer peor”, señaló en su centa de Twitter.
LO advirtió Joan Coscubiela, diputado de izquierdas que se enfrentó a los independentistas en el Parlament: “La política se ha futbolizado. Cada vez más es una descarnada batalla del ellos contra nosotros, con aficiones irreconciliables”. Más coincidencias: el fútbol está a punto de cerrar sus fichajes de invierno y la política ultima incorporaciones para la gran final electoral del 26 de mayo que en España agrupa municipales, autonómicas y europeas. El mapa político puede revolucionarse.
El entrenador popular, Pablo Casado, ha fichado para Madrid a dos candidatos que hasta la prensa conservadora considera “duros”, muy aznaristas: Isabel Díaz Ayuso, joven periodista con altas posibilidades de ser presidenta de la Comunidad con votos del PP, Ciudadanos y Vox; y Martínez Almeida, azote de Manuela Carmena, poco conocido. Se diría que ante el juego bronco de Vox, el PP alinea gente sin remilgos que anunció su salida si ganaba el congreso Soraya Sáenz de Santamaría. Algunos barones populares están muy inquietos.
Ciudadanos tiene a Begoña Villacís, alcaldesa vocacional, que hará campaña muy embarazada, que se trabaja el puesto con entusiasmo. Entretanto, el PSOE tienta sin éxito a veteranos como Alfredo Pérez Rubalcaba, y aún no tiene alineación para la gran batalla municipal de Madrid.
Albert Rivera fue más madrugador. Ya fichó para Barcelona al ex primer ministro francés Manuel Valls, inquieto, como Emmanuel Macron, por la coincidencia de Ciudadanos y Vox en la mayoría que gobierna Andalucía. Rivera anuncia para el Principado de Asturias al ex rector Juan Vázquez, de indudable prestigio intelectual. Cientos de candidatos están aún en negociación con distintos partidos. Sorpresas garantizadas.
Mientras el PSOE tarda en anunciar incorporaciones, Susana Díaz ha advertido de que no fichen a nadie para Andalucía que ya está ella. Se amarra al puesto de líder de la oposición convencida de que la Junta de derechas va a durar muy poco. Veremos. Su capacidad de análisis predictivo está cuestionada. “Que no me ayude nadie del PSOE nacional en la campaña, que ya me valgo yo”, dijo en noviembre. Así le fue.
Pero mientras se prepara la gran jornada electoral de mayo, hay que gobernar. Pedro Sánchez pugna por aprobar los Presupuestos que Torra rechaza y Puigdemont divisa como una forma de hacer algo de política desde el PDeCAT y Esquerra Republicana en medio de lo que viene: traslado de los políticos presos a Madrid para el juicio por el desafío al Estado. Aunque no se aprueben esos Presupuestos, así Sánchez gana tiempo en el poder para hacer cosas.
En su Gobierno destaca el ministro de Exteriores Josep Borrell, blanco de los independentistas, como ha recordado el inefable tuitero Gabriel Rufián. Borrell dirige el frente que a Sánchez le va mejor, el internacional, recuperando toda la capacidad de hacer política que Rajoy abandonó. Acaba de regresar de la India, del Diálogo Raisina, el Foro de Davos asiático. Nunca España participaba ahí diciendo cosas relevantes. Borrell ha propuesto una defensa europea común para no depender de Estados Unidos: “Necesitamos una Unión Europea más fuerte, más cohesionada y que los estados cedan soberanía para ganar en el escenario mundial y poder tomar decisiones sin represalias de terceros países o de los mercados financieros”. Afirmó que “Europa no puede ser la Atenas de Washington”, en referencia histórica a cuando Roma era capital política y militar y Atenas ejercía de capital de ideas filosóficas.
Atentos a esto: Borrell pronosticó que en 20 años, los siete países emergentes, es decir, China, la India, Indonesia, Rusia, Brasil, México y Turquía, tendrán el doble del Producto Interior Bruto del G-7. Vamos a un “mundo de gigantes” en el que la Unión Europea debe unirse más para ser fuerte y defender a empresas y a ciudadanos. Polonia, Italia y Hungría en contra. Muy grave. Entretanto, aquí estamos en las pequeñeces políticas. Menos mal que alguien avisa de lo que se nos viene encima.