UNICAJA
Es uno de los termómetros de este Unicaja. Quedó claro que nadie es imprescindible, pero sí que hay ciertos jugadores que permiten subir un escalón. Uno de ellos es Shermadini, que completó una buena semana. Se tradujo en beneficio colectivo, con un conjunto cajista que ensartó dos triunfos de especial relevancia.
El partido ante el Movistar Estudiantes fue fiel ref lejo de las dos caras del pívot en este 2019. Sufrió en la primera mitad y tras el descanso ofreció puntos en la pintura, la mayoría en continuaciones hacia canasta, para inf lar un colchón básico en el cierre del encuentro. “Un partido más y una gran victoria. La ACB es una liga de primer nivel. En el tercer cuarto íbamos 17 arriba, pero ellos volvieron. Al final ganamos y estoy muy contento”, decía con satisfacción el georgiano, que supo encontrar su momento para desnivelar.
Se tachó el primer gran objetivo de la temporada. La inercia pi-
Tenemos el primer objetivo y esto es genial, estamos en la Copa del Rey, luego vendrá el ‘play off’
de llegar al corte entre los cuatro primeros. “Esto es genial. Estamos en la Copa del Rey y puedo decir que este es nuestro primer objetivo. Después estará el play off y lo que sea, ser campeones... Nuestro camino es el correcto”, explicaba el georgiano.
La sensación en este tramo es que el Unicaja no encuentra esa sexta marcha que sí tenía en el comienzo. “El equipo está bien, pero es verdad que le cuesta cerrar los partidos, aunque no sólo a nosotros”, reconocía Shermadini, que contextualizaba: “Estamos trabajando todos los días duro para corregir nuestros errores e intentar mejorar. Creo que tenemos que mejorar. No fue nuestro mejor partido, pero ganamos”.
Es su segunda temporada en Málaga, donde intenta trasladar