El pozo en el que cayó el niño de 2 años no tenía permisos
El pozo a través del cual se pretendía extraer agua para una finca privada carecía de permisos para realizar el sondeo. El subdirector general de Dominio Público Hidráulico y Calidad de las Aguas en la Demarcación de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, Fernando Ferragut, señaló ayer que “no les consta ningún expediente de petición” de caudal; mientras que, tras conocer las coordenadas del lugar, se ha comprobado que “no se ha autorizado nada” por Minas en cuanto a las excavaciones. Al respecto, Ferragut explicó que “para hacer cualquier tipo de pozo, aunque sea el que llamamos de investigación, que es para ver si hay agua, es obligatorio contar con los permisos de los organismos de Cuenca y de Minas”. Para solicitar la autorización de obras de captación de aguas subterráneas es necesario presentar una solicitud a la Dirección General de Minas, junto con numerosos documentos, entre ellos la resolución de concesión de aprovechamiento o un informe favorable emitido por el organismo de cuenca competente, además de un proyecto técnico. Desde el Ayuntamiento de Totalán también contaron que a ellos no llegaron nunca con los preceptivos permisos que dependen de la administración autonómica para iniciar el sondeo. La perforación, según indicaron, concluyó el 28 de diciembre. Además, según indicaron, la Ley de Aguas de Andalucía exige que cualquier prospección que pueda quedar abandonada al no encontrar agua sea sellada inyectando material de relleno o con hormigón y que quede cubierta “con una arqueta o con una placa en ningún caso con una piedra”. Éste último método fue el empleado por el pocero del Dolmen del Cerro de la Corona, según declaró ante la Guardia Civil.