Mitsotakis jura como primer ministro griego un día después de las elecciones
El líder conservador toma el relevo de Tsipras tras vencer por mayoría absoluta el domingo Syriza se mantiene como principal formación de la oposición en un resurgir del bipartidismo
Un día después de las elecciones generales anticipadas, Grecia tiene ya un nuevo primer ministro. Con la mayoría absoluta de los escaños en la mano, el líder de la conservadora Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis, juró ayer el cargo y tomó así el relevo de Alexis Tsipras.
En la tradicional ceremonia en el palacio presidencial, Mitsotakis juró siguiendo la fórmula religiosa –Tsipras y casi todo su Gabinete la rechazaron en 2015–, con la mano sobre la Biblia y ante el arzobispo de Atenas, Jerónimo II, y varios representantes de la iglesia ortodoxa.
“Juro en el nombre de la santísima e indivisible Trinidad respetar la Constitución y las leyes”, dijo Mitsotakis en presencia del presidente del país, Prokopis Pavlopulos, y de su esposa e hijos.
En una breve declaración antes de dirigirse al Palacio de Maximu –la sede del Gobierno– donde Tsipras le esperaba para el traspaso, Mitsotakis repitió el mensaje que lanzó la noche electoral: “El pueblo nos ha dado un mandato fuerte para cambiar el país. A partir de hoy empezamos a trabajar duro. Confío plenamente en nuestra capacidad de estar a la altura de las circunstancias”. dijo. Tsipras le dio la bienvenida con un apretón de manos, algo que su antecesor, el conservador Andonis Samaras, no hizo en 2015.
En las elecciones de este domingo, Nueva Democracia alcanzó la mayoría absoluta con el 39,8% de los votos y 158 de los 300 escaños que conforman el Parlamento, mientras que Syriza obtuvo el 31,5% y 86 diputados. La gran diferencia de escaños se debe a que la ley electoral griega otorga un bonus de 50 escaños al vencedor, un sistema que quedará abolido en la próxima legislatura.
Estas elecciones abrieron de nuevo las puertas al bipartidismo, con un Syriza fuerte como principal partido de la oposición, y más de 20 puntos de ventaja sobre el tercer partido, el centrista Kinal.
Nueva Democracia obtuvo su mejor resultado en más de una década pero no toda su fuerza provino de ciudadanos desencantados con Syriza. Según los análisis poselectorales, Nueva Democracia obtuvo apoyos de ex votantes de todas las formaciones.
El hasta ahora partido gubernamental tan sólo obtuvo cuatro puntos menos que en las elecciones de septiembre de 2015, un resultado que estuvo por encima de lo que esperaban los sondeos, que lo situaban por debajo del 30%.
Kinal, surgido del histórico Pasok, alcanzó un 8% raspado, por encima de su resultado en 2015 pero lejos del lugar que ocupaba en los primeros años de la crisis, cuando presidía el Gobierno, y a años luz del que tenía cuando Andreas Papandreu era el referente de la formación socialdemócrata.
Los comunistas del KKE lograron defender su 5% y, gracias a la salida de Amanecer Dorado, mejoró su posición en la Cámara al cuarto puesto. Sin embargo, esto no significa que el atractivo de la ultraderecha haya desaparecido, pues su lugar lo tomó la nueva formación Solución Griega, un partido ultranacionalista aunque no violento como Amanecer Dorado que obtuvo el 3,7% y 10 escaños.
Nuevo en el Parlamento es también el partido MeRa25 del ex ministro de Finanzas y enfant terrible de la troika Yanis Varufakis, que consiguió el respaldo del 3,4% de los votantes y 9 escaños.
Solución Griega, un nuevo partido ultranacionalista, entra en el Parlamento