La UE cierra filas en torno a Kiev y exige a Moscú avances hacia la paz
La Unión Europea (UE) cerró ayer filas en torno a Ucrania frente a Rusia por sus acciones en el este del país, donde se libra desde hace cinco años un conf licto armado entre el Ejército y los rebeldes prorrusos, y exigió a Moscú que avance hacia la paz.
“Está claro que los Acuerdos de Minsk tienen que ser implementados más que nunca por parte de todos”, recalcó en la rueda de prensa el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, tras finalizar la vigésimoprimera cumbre entre la UE y Ucrania. “Rusia tiene una responsabilidad particular en esto”, añadió, a fin de acabar con una guerra que, según la ONU, se ha cobrado la vida de más de 13.000 ucranianos en cinco años de enfrentamientos.
Tusk reafirmó el “pleno apoyo” de la UE a los esfuerzos diplomáticos del grupo de Normandía (Alemania, Francia, Ucrania y Rusia), la Organización para la Seguridad y
Tusk reitera que “todas las partes tienen que cumplir los acuerdos de Minsk”
la Cooperación en Europa (OSCE) y el grupo de contacto trilateral (Ucrania, Rusia y OSCE). Sin embargo, se mostró algo pesimista acerca de las posibilidades de que los rebeldes prorrusos, apoyados por Rusia, cumplan los Acuerdos de paz de Minsk de 2015.
Tusk visitó el domingo junto con el presidente de Ucrania, Vladimir Zelenski, la localidad de Stanitsa Luhanska, donde se encuentra el único corredor abierto en todo el frente de la provincia de Lugansk donde los ciudadanos puede cruzar la línea divisoria, y donde Tusk vio el “sufrimiento” de la gente.
En este lugar se produjo hace unos días la retirada de la línea divisoria de las tropas ucranianas y de los rebeldes prorrusos, un paso que Tusk calificó de “paso alentador que debe ser consolidado”. “Esperamos de Rusia que utilice considerable inf luencia sobre los separatistas para que esto suceda”, recalcó.
En su opinión, Kiev “ha cumplido todas las obligaciones con respecto a la separación de las tropas” de la línea divisoria, pero “la otra parte no”.