Sin sorpresas con los veteranos en Madrid
La cuarta jornada de la pasarela madrileña transcurrió ayer de la mano de los diseñadores más veteranos y sin sorpresas. Hannibal Laguna mostró su costura, Ágatha Ruiz de la Prada su universo creativo de color y Roberto Torretta una sastrería funcional.
Más de tres décadas lleva Hannibal Laguna cosiendo vestidos, una prenda en que refleja su ADN, identidad, estilo y creatividad como se vio ayer en la Fashion Week de Madrid. El venezolano, en su nueva colección, continúa la línea anterior y apuesta por una explosión de color. Destacan los vestidos de noche con bordados tridimensionales, llenos de volúmenes y con contenidas transparencias que dejan al descubierto escotes y espaldas. Ágatha Ruiz de la Prada, por su parte, ha adoptado la comodidad como bandera, “es lo más importante en la moda”, asegura, un objetivo que pone en practica con prendas que visten a la mujer de la mañana a la noche y con las que esta vez rinde homenaje al 75 aniversario de la revista ¡Hola!
Puede que el de ayer fuera el último desfile de Custo Barcelona en Madrid, quizá el último en España, después de que los hermanos Dalmau suscribieran hace unos días una alianza con Velmar, propiedad de AEFFE, grupo que incluye a Moschino y Alberta Ferretti. Sobre la pasarela se vieron monos, vestidos trenzados, lazadas, cuerpos engarzados con bandas laterales, biquinis y dos canguros estampados, además de vestidos con flecos y blusas de efecto tornasolado, confeccionadas con organzas técnicas o nailon.