Las terapias dirigidas redefinen la Reumatología
Los últimos años ha mejorado el pronóstico y la calidad de vida de estos pacientes
Durante los últimos 20 la aparición de terapias dirigidas ha revolucionado el mundo de la terapéutica en Reumatología y, sin lugar a duda, el pronóstico de los pacientes ha mejorado significativamente en cuanto a capacidad funcional, calidad de vida y reducción de la mortalidad. Además, el arsenal terapéutico es tan amplio que ha permitido individualizar las terapias en función del perfil del paciente y del tipo de enfermedad, según ha constatado el doctor José Andrés Román Ivorra, jefe de Servicio de Reumatología del Hospital Universitario y Politécnico La
Fe de Valencia, en el marco del VI Curso de Terapias Dirigidas realizado por la Sociedad Española de Reumatología, con la colaboración de Pfizer.
“Las terapias dirigidas han dado un espaldarazo a nuestra especialidad, al brindarnos recursos terapéuticos, con un gran perfil de seguridad y eficacia. Estar al día de las últimas innovaciones, de los datos sobre seguridad, de los protocolos y recomendaciones a seguir o ser responsable en la gestión de los recursos de salud, es una obligación en la Reumatología del siglo XXI”, ha explicado Marcos Paulino, reumatólogo del Hospital General de Ciudad Real.
Para Paulino, ha asegurado que “se debe diferenciar entre el fármaco biológico, un producto biotecnológico sintetizado con complejas técnicas de ingeniería genética y que actúa a nivel extracelular; de las pequeñas moléculas, medicamentos químicos que ejercen su acción inhibiendo enzimas o proteínas intracelulares. Tanto el medicamento biológico como la pequeña molécula, bloquean la respuesta inflamatoria sistémica, originada en un mal funcionamiento del sistema inmunológico”.
Respecto a los principales avances en este campo, Román Ivorra ha destacado que “el buen conocimiento de la patogenia y la fisiopatología de las enfermedades inflamatorias crónicas ha permitido detectar proteínas clave en el fenómeno inflamatorio y, por tanto, se han identificado posibles dianas terapéuticas que han sido testadas mediante ensayos clínicos y que han aportado resultados muy positivos en cuanto al control de los síntomas, la detención del daño estructural y, en definitiva, la modificación en positivo de la historia natural de las enfermedades reumáticas”.
La investigación en este campo está en plena efervescencia y “cada vez más pacientes tendrán un tratamiento dirigido específico y debemos estar preparados para garantizar la mejor atención”, ha precisado Marcos Paulino.