CRISIS DEL CORONAVIRUS
ESTADO DE ALARMA · DÍA 12
El Gobierno pide, ruega, implora, paciencia a los infectados, a los sanitarios, a los ciudadanos. Lo remarcó Pedro Sánchez en su doble comparecencia del fin de semana, que quedaba lo peor, que estos días serían negros, y las cifras corroboran la negativa previsión del jefe del Ejecutivo. La pandemia no hace mella, sino sangre, en la población española, que se ha visto menguada desde el inicio de la crisis sanitaria en 3.434 personas, fallecidas con coronavirus según el último parte ofrecido ayer por el Ministerio de Sanidad. Los 738 muertos que engrosaron la cruenta nómina hasta cerca de los tres millares y medio de españoles que han perdido la vida por el Covid-19 colocan a nuestro país en el segundo puesto de la clasificación de víctimas mortales en todo el mundo. Rebasa ya al país donde brotó el coronavirus, China (3.281, aunque los datos de las autoridades del gigante asiático también están en cuarentena), y sólo queda detrás en todo el planeta de Italia, cuyo reguero de fallecidos superó ayer la cifra de 7.500.
Los informes diarios del ministro de Sanidad, Salvador Illa, y del responsable del Centro de Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, no están siendo halagüeños... y lo que queda para los próximos días: 47.610 positivos de coronavirus, 7.937 nuevos, un 20% más que en las últimas 24 horas, 3.166 pacientes en la UCI y 5.367 personas recuperadas; del total de contagiados, se han hospitalizado 26.900 casos desde el comienzo de la epidemia.
El panorama no invita al optismismo, más bien al contrario, y la paciencia, como en las tropas, puede empezar a irse por el sumidero si a los hospitales no llega material adecuado o comienzan a faltar camas para los contagiados, que se van multiplicando a diario con una inusitada rapidez.
Simón, hombre con temple aunque en los pronósticos no haya estado atinado desde el principio del colapso sanitario, mantiene el optimismo, que no viene mal en estos tiempos de desasosiego y, en algunos casos, de pavor ante la ausencia de una vacuna que destroce al Covid-19 –eso tardará bastantes meses– o de medicamentos que aplaquen la virulencia de esta pandemia. “España está ya muy cerca” de llegar al pico de la curva de incidencia del coronavirus”, sostiene el experto, si bien destacó la necesidad de mantener la tensión “más tiempo”.
“Se ha conseguido controlar los contactos de riesgo entre la población de una forma muy importante, lo que nos lleva hacia una suavización de la curva y a pensar de que, posiblemente, estemos llegando al pico máximo de incidencia”, zanjó, para avisar de que el objetivo actual se va a enfocar en evitar nuevos positivos en los domicilios.
El equipamiento por el que se desgañitan y ponen el grito en el cielo las comunidades para proveer principalmente a los hospitales vendrá próximamente, al fin, según comunicó ayer el propio Gobierno. España cerró con China un contrato de compra de material sanitario por 432 millones de euros, que incluye la adquisición de 550 millones de mascarillas, 950 respiradores, 5,5 millones de pruebas rápidas de coronavirus y 11 millones de guantes.
Illa subrayó que “no ha habido ninguna confiscación ni retención de materiales en las aduanas, no la habido ni la habrá”, y que el Ejecutivo “seguirá apoyando” todas las acciones de compra que hagan las distintas comunidades autónomas. El Gobierno ya ha pagado “en su integridad” los 432 millones a China para el suministro, en virtud de un contrato en el que trabajaron distintos departamentos ministeriales.
El contrato con el Ejecutivo que preside Xi Jinping incluye un acuerdo con tres proveedores para el suministro en ocho semanas de 550 millones de mascarillas quirúrgicas y de protección respiratoria, “es decir, para profesionales y pacientes”. Mientras, los 5,5 millones de test rápidos los entregarán dos proveedores durante marzo y abril, los 950 equipos de respiración asistida serán suministrados de abril a junio y los 11 millones de guantes en cuatro semanas.
“Hemos cerrado cadenas de producción enteras que trabajarán para el Gobierno de España”, enfatizó el responsable de Sanidad y aclaró que todo este material llegará de “forma escalonada” a partir de “finales de esta semana”. Sobre su reparto por las distintas comunidades, afirmó que hoy lo detallará en su comparecencia parlamentaria.
Un experto cree que la cifra real de infectados puede llegar a 300.000 casos en España
No obstante, el ministro reconoció que “hacen falta más respiradores” y por eso se están volcando todos los esfuerzos en comprar más y, sobre todo, producir en suelo español, para lo que está trabajando “de forma muy intensa” con las “mejores ingenieras y grupos de producción más importantes” para activar y ampliar la capacidad nacional de producción.
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, que es la que debe homologarlos, está abierta a poder hacerlo “en la mayor brevedad”, precisó.
Illa agradeció a las empresas españolas con plataformas de compra en China la ayuda que han prestado en “este empeño de comprar material sanitario” y aprovechó una vez más para alabar el “ejemplo de responsabilidad individual y disciplina colectiva” que están dando los españoles en estos días de confinamiento.
Si las medidas de confinamiento resultan eficaces, a finales de esta semana se podrá observar una estabilización de los contagios por Covid-19, aunque la realidad de la epidemia en España está muy por encima de los datos conocidos y el número real de infectados alcanzaría los 300.000. Así lo aseguró a Efe el microbiólogo de la Clínica Universidad de Navarra Gabriel Reina, que recuerda que en España sólo se conocen los diagnósticos positivos de los pacientes ingresados en hospitales por la falta de PCR y test, y estima que la cifra real de contagiados multiplica por cinco o por diez el número de casos notificados.