Vox recurre a la “traición” a la Corona como palanca de la moción de censura
● Feijóo aplaude el papel del Rey emérito en la Transición ● Vara recuerda que “la democracia y la apertura de España al mundo llevan su nombre”
El presidente de Vox, Santiago Abascal, acusó ayer al Gobierno de utilizar la decisión personal del Rey emérito de irse de España para cuestionar la Corona, algo que definió como una “traición” que justifica la necesidad de una moción de censura, iniciativa que anunció hace unos días que hará contra Pedro Sánchez el próximo septiembre.
El jefe del Ejecutivo y el vicepresidente, Pablo Iglesias, “quieren distraer la atención” y utilizar una decisión personal como la de Juan Carlos I para cuestionar la Jefatura del Estado y “tapar la gestión criminal” de su Gobierno, aseguró el líder de Vox en un vídeo colgado en Twitter. “Nadie ha huido, alguien huye cuando tiene una causa judicial pendiente o una sentencia firme”, añadió Abascal en alusión a don Juan Carlos, antes de precisar que quien sí está huido es el ex presidente catalán Carles Puigdemont y “muchos etarras en la narcodictadura venezolana”.
Felipe VI es la cabeza de la nación y la nación “no va a permitir que una pandilla de desalmados, corruptos y blanqueadores de asesinos, le roben el futuro y el afán por seguir dando continuidad a nuestra historia común”, agrega. Tras recordar que hace más de un año ya advirtió de que Sánchez e Iglesias querían acabar con la Monarquía constitucional, Abascal subrayó que ahora “ya nadie duda de que pretenden consumar una repugnante traición atacando a la corona a la que deben lealtad”.
Por ello, aseguró no entender que haya formaciones políticas que estén dispuestas a pactar los presupuestos o apoyar al Ejecutivo, “dándole oxígeno” y subrayó que eso le reafirma en la necesidad de plantear una moción de censura, algo que anunció que hará en septiembre. Es una “ineludible obligación” de los 350 diputados del Congreso buscar una alternativa para salvar el presente y recuperar la esperanza en el futuro, indicó.
Algunos líderes regionales de PP y PSOE también defendieron, aunque con otro tono, a la Corona. El presidente de la Xunta de Galicia en funciones, Alberto Núñez Feijóo, dijo que valorar el papel del Rey emérito en la Transición es “respetar” la historia y criticó a los “miembros del Gobierno y a los partidos” que buscan “erosionar” a la Monarquía.
La democracia en España “no se entiende sin el papel clave de la monarquía constitucional”. “Defender las funciones constitucionales del Rey Felipe VI es obligación de todo demócrata. Valorar el papel del Rey Juan Carlos I en la transición es respetar nuestra historia”, señaló. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, dijo que respeta la decisión del Rey emérito y mostró su respaldo a Felipe VI y a la “Monarquía parlamentaria como forma política del Estado”. También el líder castellano-leonés, Alfonso Fernández Mañueco, defendió la utilidad de la Corona y de Felipe VI para seguir construyendo una España “mejor”, al tiempo que recordó que la época de “mayor prosperidad” fue fruto de la Transición.
El socialista extremeño Guillermo Fernández Vara afirmó tras la marcha del Rey emérito de España que “la democracia, el Estado de las autonomías, la apertura de
Errejón ataca a Sánchez y a Podemos: “No se puede estar a medias en el Gobierno”
España al mundo, el espacio hispanoamericano... llevan su nombre”, por lo que mostró su “respeto y gratitud”. “Su vida personal ha sido otra cosa que el Estado de derecho abordará”, dijo.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, valoró que Felipe VI se “desligue” de la actividad de su padre “sacándolo” de La Zarzuela para “mantener” la institución y consideró que “no hay mejor momento” que ahora de que la Justicia española dé un “ejemplo” y muestre que “es igual para todos” haciendo que el Rey emérito haga frente a sus “responsabilidades judiciales”.
Por último, el líder de Más País, Íñigo Errejón, criticó ayer a Pedro Sánchez por no haber detallado la negociación entre el Ejecutivo y la Corona que ha derivado en la salida de España de Juan Carlos I, una decisión de la que responsabilizó a todo el gabinete, avisando a Podemos de que “en el Gobierno no se puede estar a medias”.