El Tribunal de Cuentas aprecia deficiencias en la contabilidad de los partidos
El Tribunal de Cuentas ve deficiencias generalizadas en la contabilidad que le ofrecen los partidos políticos para proceder a su fiscalización hasta el punto de que en su último informe sobre las cuentas de las formaciones políticas que reciben subvenciones públicas cuestiona la representatividad de las mismas.
Así consta en el Informe de Fiscalización de los Estados Contables de los partidos y de las aportaciones percibidas por las fundaciones y demás entidades vinculadas a ellos correspondiente al ejercicio de 2016, que acaba de aprobar el órgano que preside María José de la Fuente y de la Calle.
En concreto, el informe señala que la práctica totalidad de los partidos (todos salvo dos) presentaron salvedades que inciden, en mayor o menor medida, en la representatividad de sus cuentas, hasta el punto de que en diez casos el fiscalizador ha considerado
Las formaciones políticas recibieron en subvenciones 236 millones en 2016
que las mismas no ref lejan adecuadamente su situación financiera y patrimonial.
También se han observado limitaciones al alcance de la fiscalización en ocho formaciones que no habían integrado la contabilidad electoral de parte de su organización o de algunos partidos coaligados o federados. De las 30 formaciones analizadas, que por primera vez presentaron sus cuentas de forma telemática a través de una plataforma específica, 23 lo hicieron en plazo y siete fuera del mismo, destacando el caso de Podemos-Ahora Alto Aragón en Común que lo hizo con dos años y medio de retraso, e Izquierda Unida, que acumuló seis meses de demora.
Al cierre del ejercicio de 2016 cuatro formaciones presentaban un patrimonio neto negativo. Ese año los partidos recibieron subvenciones para su funcionamiento por un total de 236,69 millones de euros; y subvenciones para sufragar los gastos de seguridad, por un total de 2,79 millones de euros. También percibieron 67,59 millones en concepto de subvenciones electorales.