El Rocasa para empezar
● El Rincón Fertilidad Málaga tendrá un arranque difícil como anfitrión en la Copa que celebró el sorteo del cuadro ayer en Alhaurín de la Torre
El sorteo para el cuadro de competición de la Copa de la Reina de balonmano que se celebrará en Alhaurín de la Torre entre el 3 y el 6 de septiembre se celebró ayer en la biblioteca Antonio Garrido Moraga de la localidad malagueña y contó con el Bera Bera y el Rincón Fertilidad como cabezas de serie. El sorteo deparó que las andaluzas fuesen encuadradas en la parte baja del cuadro de competición y les repercutió en que la última bola del sorteo era la que tenía el nombre de sus rivales: el Rocasa Gran Canaria.
Además del cruce con las anfitrionas, el resto de emparejamientos fueron, en orden de competición y cruces : Súper Amara Bera Bera - Elche; Aula alimentos de Valladolid - Atlé
Suso Gallardo: “El partido se decidirá por detalles, los errores pueden ser clave”
tico Guardés; Liberbank Gijón - Kh7 Granollers; y Rincón Fertilidad - Rocasa Gran Canaria.
Aunque es una gran incógnita la forma y concentración en que lleguen los equipos al torneo después de casi seis meses sin competir, el equipo malagueño se asegura que sólo se encontraría al Bera Bera en una hipotética final. Algo a tener en cuenta ya que en la temporada regular, la escuadra donostiarra fue la más fiable de todo el campeonato en casi todos los aspectos del juego. Antes del parón provocado por la crisis del COVID-19 eran las rivales a batir y, además, son las actuales campeonas de la Copa de la Reina.
Cuando la primera competición del balonmano femenino nacional quedó congelada en el pasado mes de marzo, el Rincón Fertilidad y el Rocasa Gran Canaria sólo estaban separados por un par de puntos. Las malagueñas eran quintas en la clasificación que comandaba el Bera Bera, único conjunto invicto de la categoría en las 16 jornadas disputadas hasta entonces.
La crisis provocada por el COVID-19 y las medidas de seguridad requeridas por el deporte profesional aplazaron la celebración de la Copa de la Reina que ahora se jugará seis meses después del último partido oficial. Todo un handicap para los equipos que han visto como la cita de Alhaurín de la Torre se ha convertido en todo un reto para los preparadores y toda una incógnita para los aficionados. Llegar con el suficiente ritmo de competición y acostumbrarse a un más que probable pabellón vacío parecen dos puntos fáciles de solventar, pero la reanudación de otros deportes demuestra que se trata de aspectos difíciles de compensar y que casi todas las competiciones tienen detalles distintos a tener en cuenta bajo los nuevos protocolos de seguridad.
“Lo cierto es que es difícil valorar a cualquiera de los rivales de la Copa de la Reina porque todos llegamos en unas circunstancias muy especiales, sin competir desde marzo. Mi principal preocupación es mi equipo, que consigamos llegar bien a esa primera semana de septiembre y seamos capaces de dar un buen nivel para ser unos dignos anfitriones”, explicó después del sorteo el entrenador de las malagueñas Suso Gallardo que añadió: “Estoy seguro que el partido ante un grande del balonmano femenino como es el Rocasa Gran Canaria será muy igualado, se decidirá por pequeños detalles y hay que trabajar bien para ese día minimizar los errores, que pueden ser claves”.