Estado de emergencia en Beirut por las devastadoras explosiones
Más de 130 muertos, un centenar de desaparecidos y 5.000 heridos es el balance provisional de las deflagraciones en el puerto libanés
El Gobierno libanés decretó ayer el estado de emergencia durante 15 días en Beirut, que estará bajo control militar tras las dos explosiones el martes de un almacén en el puerto que causaron más de 130 muertos, un centenar de desapareidos y unos 5.000 heridos –más de un centenar entre personal de la ONU y sus familias, aunque ningún casco azul español; sí hubo dos miembros del personal de seguridad del Instituto Cervantes heridos–. La ministra de Información, Manal Abdelsamad, explicó que el estado de emergencia es “renovable y la autoridad militar más importante será responsable inmediatamente de mantener la seguridad” en la capital.
La decisión fue tomada en una reunión del gabinete de ministros al día siguiente de las devastadoras deflagraciones que afectaron a barrios enteros de la capital libanesa. El horror vivido la tarde del martes fue como consecuencia de las explosiones de un almacén en el puerto con 2.750 toneladas de nitrato de amonio.
De acuerdo con las primeras informaciones, difundidas por el propio Ejecutivo, el fertilizante estaba desde hacía seis años en un almacén sin que nadie hubiera tomado medidas para garantizar su seguridad. El Líbano vivió ayer la primera de las tres jornadas de luto nacional decretadas por el Ejecutivo, mientras se sigue buscando entre los escombros cadáveres y supervivientes y se trata de evaluar el alcance de los daños materiales.
“Se ha acordado instalar hospitales de campaña para tratar a los heridos de forma rápida y el Ministerio de Salud establecerá los lugares apropiados” para levantar estos, con la ayuda del Ejército, el ministro libanés de Salud, Mohamed Hasan, al término de una reunión extraordinaria del gabinete, según la cadena de televisión local LBC. Afirmó que las ayudas médicas que están siendo enviadas por varios países árabes y europeos tienen que ser canalizadas a través del Ministerio de Salud y bajo la supervisión del Ejército, cuando lleguen al Líbano.
Jordania anunció ayer que enviará hoy un hospital de campo militar a Beirut completamente equipado para llevar a cabo cirugías, con 160 profesionales sanitarios de todos los ámbitos y casi 50 camas.
El primer ministro del Líbano, Hasan Diab, afirmó ayer que el país está ante una “crisis nacional” y llamó a todos los grupos a atender la emergencia, al tiempo que afirmó que la investigación es una “prioridad”.
El país está en un callejón sin salida desde hace tiempo por una parálisis política de dos meses tras la dimisión del histórico Saad Hariri resuelta con un jefe de Gobierno respaldado sólo por el grupo chií Hezbola y sus aliados,. Además, padece una crisis económica sin precedentes que ha provocado que la moneda local, la libra libanesa, haya perdido su valor en más del 80% este año.