RTVE deja la actualidad andaluza en la cuneta
Mateo anuncia más contenidos para Cataluña y, en el futuro, para País Vasco y Galicia
El actual Gobierno no tiene la intención de dar su sitio a Andalucía en RTVE mientras la cadena pública cae al abismo de la indiferencia del público. La administradora única de RTVE, Rosa María Mateo, ha insistido en su comparecencia de urgencia de este jueves, ampliar la programación en catalán dirigida a esta comunidad en La 2 y la intención futura de hacer una amplia parrilla en sus lenguas autonómicas para el País Vasco, Galicia y la Comunidad Valenciana.
Mientras se aumenta de forma notable los contenidos en catalán y la presencia de directivos catalanes en la cúpula de RTVE, la presencia de la actualidad andaluza en La 1 se reduce a 10 minutos a las dos de la tarde y unos 20 a las cuatro.
Gemma Nierga, que tendrá un programa en Radio 4, la emisora en catalán de RNE, se encargará de un magacín diario para Cataluña a través de La 2. Y esta es la defensa de Mateo sobre esta intención: “no es solo que tengamos el deber de fomentar las lenguas cooficiales reconocidas en la Constitución y los Estatutos; es que estamos convencidos de que TVE puede y debe contribuir a promover un mayor pluralismo en el panorama mediático en Cataluña”. Desde Sant Cugat se producen tres canales de TVE: La 2, Teledeporte y Clan TVE, a lo que se agrega esa producción añadida sólo para Cataluña y que apenas tiene incidencia en la opinión pública de aquella comunidad.
La cifra de audiencia de La 1 en Andalucía ha bajado en el último mes a un 7%, con mínimos históricos para los informativos y un 8,6% a nivel nacional, refrendando que el control de Unidas Podemos en Prado del Rey sólo ha servido para desprestigiar aún más la
imagen de corporación sesgada que a lo largo de toda la historia ha tenido TVE. El público huye literalmente en desbandada. El futuro planteado por Rosa María Mateo tampoco vislumbra que la audiencia esté interesada en lo que proponga.
La adminstradora acudía para explicar los ceses y dimisiones que por el desmantelamiento de los centros territoriales y la actitud de arrogancia del director de TVE, Enric Hernández. Pep Vilar, única persona de confianza en la casa de Hernández, se ha convertido en jefe de informativos con escaso respaldo de la redacción y en los informativos de Cataluña a una periodista controvertida por sus vínculos con el independentismo, Rosa María Quitllet. Mateo entiende que las dimisiones entran en el funcionamiento habitual. Ha querido justificar su intención de promover el servicio público con la creación de un debate político para la noche de los sábados, producido también desde Sant Cugat. Se llamará La primera pregunta, con Lluís Guilera. La hasta ahora jefa de Meteorología de TVE, la también catalana Mónica López, será la conductora de un matinal gigante, con el que ha desaparecido un espacio veterano como Los desayunos de TVE, y que se llamará La hora de La 1.
Sobre la reclamada dimisión que se ha pedido a Mateo por su perpetuo fracaso desde que se incorporó hace dos años a una responsabilidad transitoria, la administradora desafía a los parlamentarios: “es su responsabilidad ponerse de acuerdo y nombrar un nuevo Consejo de Administración”.
Una solución que ni Gobierno ni oposición están en condiciones de asumir, como bien sabe Mateo, que está tomando continuas decisiones de calado que van más allá de la misión interina.