“Dejar ahora al turismo fuera es como querer subir al Everest a la pata coja”
–Reinventarse, palabra de moda. Pero esto ya era necesario antes de la pandemia, ¿no?
–Sí, no hemos dejado de reinventarnos, en el 93, 2008, 2012, con el Covid… Siempre está la opción de reaccionar y encontrar oportunidades y soluciones ante los cambios, peleando por llevar a cabo una transformación inteligente y eficaz que ponga a las personas en el centro.
–¿Cómo ha cambiado la promoción del destino? –No podemos quedarnos en asumir que la gente está loca por volver a viajar y organizar eventos y que cuando nos vacunen a todos, todo será como antes. Todos tenemos esa necesidad, pero no la queremos satisfacer como antes. Hay que observar y empatizar con el cliente. Sería una pena quedarnos fuera de juego.
–No todos se adaptarán. –Tenemos marca, recursos, profesionales y colaboración público-privada como para salir fortalecidos. No todos los destinos podrán adaptarse tan rápidamente. –Muchos tendrán que empezar de -10, suele decir. –Nosotros empezamos desde -10, no llegábamos a fin de mes en casa y arrancamos nuestro primer proyecto empresarial justo después de la Expo, en pleno bajón del 93. A partir de ahí se nos quedó grabado que cuando vienes del fondo, ya no te bloqueas si tienes que volver a tocarlo, en lugar de entrar en pánico, usamos el fondo para repensar e impulsarnos. Empezar desde cero o -10 siempre es posible, pero para ello hay que pensar de forma distinta, comprender el nuevo contexto y centrar las energías y neuronas en las soluciones, no en los problemas.
–El turismo volverá, pero muchos dicen que ya nada será como antes. ¿Eso es bueno o malo?
–Por desgracia, van a desaparecer muchas cosas, profesionales y empresas buenas, pero van a llegar otras que deben hacernos mejor. –¿Cuáles son los errores y aciertos cometidos en los últimos tiempos?
–Yo llevo 30 años en el sector del turismo, los eventos, la formación y el marketing, y he visto y cometido muchos aciertos y errores, tanto en el sector privado como en el público, y puedo asegurar que en la mayoría de los casos el mayor error ha sido pensar siempre de la misma forma, ser poco creativos y valientes. Emprender y reemprender es una necesidad que debe de afrontarse con valentía responsable, comunicación y aunando fuerzas entre todos de manera eficiente.
–Ahora el discurso se focaliza en la necesidad de diversificar y no poner todos los huevos en la cesta del turismo.
–La diversificación inteligente es una estrategia muy recomendable. No sería la primera vez que uno de nuestros barcos salva al resto de la flota. No debemos olvidar la cantidad de logros que el turismo ha conseguido e impulsado para nuestra tierra. Es muy propio de aquí, tenemos la memoria muy corta para los aciertos y muy larga para los errores. Proclamar un cambio de modelo que deje fuera al turismo sería como querer subir al Everest en invierno en camiseta y a la pata coja. –Cree que el motor de la recuperación económica seguirá siendo el turismo. –En mi humilde opinión, el sector turístico debe revisarse para que siga aportando
como hasta ahora, afronte con claridad los nuevos retos y sea reconocido y respetado no ya por lo que ha contribuido al empleo y la generación de recursos, sino por lo que todavía es capaz de hacer por todos nosotros y nuestra tierra.
–La pandemia sigue. ¿Qué opciones hay para retomar los eventos?
–En Es.cultura Eventos y Talentus Event, desde que vimos caer el Mobile Fórum en febrero, nos pusimos a pensar y readaptar nuestras producciones en función de la nueva situación. Optamos por ofrecer a nuestros clientes siempre dos alternativas: seguir realizando eventos presenciales, pero con todas las medidas de seguridad sanitaria vigentes. O diseñar y producir eventos presenciales en plataforma virtual, online, pero no como sustituto del presencial, sino como un eficaz aliado lleno de opciones y oportunidades por descubrir. Desde congresos, a covenciones, team buildings, sesiones coaching en grupo, visitas interactivas… No hablamos de poner a través de las cámaras y las pantallas un evento presencial, sino de un concepto y diseño distinto, que ha permitido que miles de personas se comuniquen, conecten, interactúen, se diviertan, piensen y trabajen en equipo como nadie podía imaginar, pese a estar separados físicamente.
–¿Andalucía sigue manteniendo su posición en el sector?
–El histórico tiene su peso, pero ahora manda el presente y el futuro. Nuestra trayectoria, recursos, clima, tejido profesional y empresarial, las iniciativas y colaboración público-privadas, la apuesta por la calidad y el talento… son armas poderosísimas de las que disponemos para afrontar esta otra cara de la guerra que nos ha tocado afrontar. Si hacemos eficaces los diálogos, las colaboraciones trasparentes y pragmáticas con una misma misión, podremos no sólo sobrevivir, sino también salir reforzados como referente mundial de adaptación y resiliencia al cambio.
–¿Cuál es la palanca de cambio?
–Puede ser la apuesta por el talento a cualquier edad , la nueva cultura emprendedora y trabajadora y la formación de calidad, uniendo esfuerzos empresa-universidad. Por desgracia, a veces etiquetamos a los jóvenes antes de tiempo y tengo alumnos que dan verdaderos ejemplos. Ahora, más que nunca, debemos generar y buscar oportunidades hasta debajo de las piedras.
La palanca de cambio puede ser apostar por el talento, a cualquier edad, y la nueva cultura emprendedora”