Un enamorado de Málaga y un jornalero de la NBA
El jugador quedó prendado de la ciudad en una visita que hizo con el Maccabi
Malcolm Iseiah Thomas es el elegido por el Unicaja para reforzar el juego interior, el hombre anhelado por Fotis Katsikaris. Hay un acuerdo con el estadounidense para unirse hasta junio, pendiente de ser oficializado por el club de Los Guindos. No es un desconocido el pívot, que jugó más de 100 partidos de Euroliga en algunos clubes punteros de Europa. Lleva 10 años como jugador profesional, iniciando su carrera en 2011 cuando no salió entre las 60 elecciones del Draft de la NBA. Un primer paso sintomático visto con perspectiva y es que se marchó a Korea para enrolarse en el Ulsan Mobis Phoebus. Una década después se confirmó como un trotamundos del baloncesto. Jugó en 17 clubes y en nueve países diferentes (Estados Unidos, Korea, Filipinas, Israel, Rusia, Alemania, China, Puerto Rico y Turquía). Con el equipo malagueño llegará por primera vez a España y debutará en la exigente ACB.
Ya cambió varias veces de equipo en su etapa universitaria, donde pasó por Pepperdine, San Diego City y San Diego State. Esa última vuelta a los orígenes, el mismo lugar donde recibió la enseñanza secundaria, le permitió sacar su mejor versión, al lado de uno de los mejores jugadores del mundo. Compartía vestuario con Kawhi Leonard (tres años menor), que fue elegido en el número 15 por San Antonio, donde luego también coincidirían ambos. Fueron los últimos años de los grandes Spurs de Popovich, una temporada antes de su último campeonato. El alero, ganador de dos anillos y varios MVP, es una de las grandes estrellas de la liga y ahora busca hacer historia con Los Ángeles Clippers. Los dos fueron los líderes del conjunto californiano durante dos temporadas, con números sobresalientes. Thomas estuvo por encima de los 10 puntos, ocho rebotes y dos asistencias.
Luego comenzó su particular lucha por poder ser parte de la NBA. 40 partidos (tres de play off) tiene en sus piernas el que será jugador cajista, con ocho minutos de media en pista. Pasó por siete franquicias (Spurs, Bulls, Warriors, Jazz, Sixers, Cavaliers y Celtics). En Cleveland y Boston no llegó a debutar, siendo cortado antes. Durante todo ese periplo también jugó en la G League, en muchos equipos vinculados. Pasó en cuatro etapas por Los Ángeles D-Fenders, afiliado de los Lakers. “Fue una experiencia increíble. Era muy joven y me moría por estar en la cancha, como cualquier otro jugador. Pero el juego era diferente cuando estuve allí”, decía a Eurohoops.
Ahora llega a Málaga, donde ya jugó en el pasado con el Maccabi. Y tuvo un flechazo con la ciudad. “Recuerdo que cuando estaba con el Maccabi, mi primer viaje a la Euroliga fue a Málaga, ¡y me enamoré de ese lugar! Pensé que era hermoso”, reconocía para la web de la Euroliga. Tendrá unos meses para conocerla más a fondo, pese a las limitaciones de la pandemia.
Él mismo se definía como jugador, dando indicios de lo que puede aportar. Destacaba su aportación defensiva. “Eso es lo que he tenido que hacer durante toda mi carrera en el baloncesto y por eso me encanta hacerlo. Me gusta jugar en equipo. Entonces, estar en Europa siento que me sienta muy bien”, aseguraba Thomas, que fue aumentando su catálogo durante los años, añadiendo el tiro de tres a su juego: “Creo que tiré quizás 10 triples en dos años en mi carrera universitaria. Entonces, eso fue definitivamente algo en lo que trabajé después de la universidad. Y ahora está comenzando a dar sus frutos. Me gusta cómo es el juego ahora porque antes me consideraban pequeño. Y ahora juego como pívot en Europa”.