El sueño, una actividad esencial que se ha convertido en un lujo
● Los españoles duermen menos que sus vecinos europeos y, según la Sociedad Española de Neurología, el 10% de la población padece algún tipo de trastorno de sueño crónico y grave
Los españoles dormimos poco. Nos acostamos unas dos horas más tarde que el resto de los europeos y nos levantamos a la misma hora que ellos. Y esta costumbre tiene efectos muy perjudiciales para la salud que los especialistas quisieron poner de manifiesto ayer con motivo de la celebración del Día Mundial del Sueño.
“El sueño es algo esencial, pero hoy en día se ha convertido en un lujo”, afirmó a Efe la especialista de la Unidad del Sueño de la Clínica Universidad de Navarra Elena Urrestarazu, quien destacó que los españoles tienen “un montón de actividades durante el día” y “lo que queda” se destina al sueño, pero “a la noche llegamos tan activados que entonces no podemos dormir”.
Por este motivo, la especialista recomienda planificar todo el día teniendo en cuenta que necesitamos horas para dormir, unas siete u ocho como media.
El Día Mundial del Sueño ha sido impulsado por la Sociedad Mundial del Sueño (WSS) con el objetivo de concienciar sobre la necesidad de mejorar la prevención y tratamiento de los trastornos del sueño. Este año se conmemoró bajo el lema Sueño regular, futuro saludable, para incidir en la relación que tiene un mal descanso con el deterioro de la salud y la calidad de vida de la población.
Los trastornos del sueño son cada vez más habituales. Según los datos que maneja la Sociedad Española de Neurología (SEN) más de un 10% de la población española –más de 4 millones de personas– padecen algún tipo de trastorno de sueño crónico y grave.
Pero, además, más de un 30% –por encima de los 12 millones de españoles– se despiertan con la sensación de no haber tenido un sueño reparador o finalizan el día muy cansados. La Sociedad Mundial del Sueño incluso estima que estos problemas amenazan la salud y la calidad de vida de hasta el 45% de la población mundial.
Urrestarazu explicó que dormir poco es perjudicial, pero tiene prácticamente el mismo riesgo “dormir a deshoras, fuera de mi hora habitual, como el que trabaja a turnos o lleva horarios muy desfasados”.
El riesgo para la salud asociado al sueño tiene forma de U, pero asimétrica, ya que “el riesgo es mucho mayor cuando se duerme de más. Es peor dormir mucho que poco, claramente”, ha asegurado Urrestarazu.
Las alteraciones del sueño tienen muchas consecuencias negativas para la salud, no sólo psiquiátricas, como la ansiedad o la depresión, sino que también producen sobrepeso, obesidad, hipertensión, diabetes e incluso algunos tipos de cáncer, sobre todo de próstata y de mama, como se ha comprobado en azafatas de vuelo y otros trabajadores con desfases horarios importantes.