Un pistolero mata a ocho personas en Indianápolis
El tirador se suicida después de disparar a quemarropa en la sede de FedEx cerca del aeropuerto Biden urge al Senado a controlar las armas
Una vez más, Estados Unidos se levantó ayer impactado por un tiroteo, en este caso en Indianápolis (Indiana), donde ocho personas murieron y cinco resultaron heridas después de que un hombre armado abriera fuego antes de quitarse la vida, en un suceso del que todavía se desconocen las motivaciones. Alrededor de las 23:00, hora local del jueves, (05:00 horario español) el atacante comenzó a disparar a quemarropa en un almacén de la empresa de servicios postales FedEx situado cerca del aeropuerto de Indianápolis. La Policía encontró a cuatro de los fallecidos fuera del centro y a otros cuatro en su interior.
“Cuando los agentes llegaron se encontraron con una escena del crimen caótica y activa, hallaron varias víctimas –heridos y varias víctimas fallecidas–, así como al sospechoso muerto, aparentemente por una herida de arma que se autoinf ligió”, dijo el subdirector de Investigaciones de la Policía de Indianápolis, Craig McCartt.
A través de los testigos, las autoridades averiguaron que el sospechoso llegó al lugar en un vehículo y empezó a disparar indiscriminadamente en el aparcamiento del almacén para más tarde entrar en el local, antes de quitarse la vida. “No tuvo ninguna confrontación con nadie, ninguna discusión, simplemente comenzó a disparar indiscriminadamente”, afirmó McCartt.
Por el momento, las autoridades consideran que es demasiado “prematuro” para hablar de las motivaciones del sospechoso, que todavía no ha sido identificado formalmente, aunque la Policía tiene “una idea” de quién es.
Uno de los testigos, Levi Miller, aseguró que el agresor llevaba un rif le automático y que profirió una serie de gritos mientras disparaba, aunque no pudo entender lo que decía. Miller, empleado de FedEx, estaba comiendo con unos amigos cuando escuchó lo que parecían ser unos disparos dentro del edificio.
Este incidente reabrió por enésima vez el debate sobre un mayor control de las armas de fuego en EEUU, y ayer muchos demócratas alzaron su voz para instar al Senado a que apruebe una nueva legislación. En concreto, se referían a una propuesta que ya ha recibido la luz verde de la Cámara Baja y que permitiría ampliar la verificación de los antecedentes penales de los compradores en las transacciones entre particulares. Así se expresó el presidente del país, Joe Biden, quien exigió al Senado que refuerce el control de las armas de fuego y deje de “aceptar” un tipo de violencia que “se ha convertido en algo demasiado normal” y causa 106 víctimas mortales al día en EEUU.