Detienen por acoso a un ex alumno “obsesionado” con su profesora
● La víctima, de 22 años, tuvo que cambiar sus hábitos de vida tras sufrir una crisis de ansiedad
La Policía Nacional detuvo el pasado 3 de mayo en Málaga a un hombre de 48 años y nacionalidad española por supuesto acoso continuado a una joven de 22 años, que un tiempo atrás había sido su profesora de baile. Según las pesquisas, la obsesión del investigado por la víctima era tal que la llamaba reiteradamente a su teléfono móvil e incluso rondaba su actual puesto de trabajo, con el fin de conseguir una cita con ella.
La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por una profesora de baile, que informó a los agentes de los continuos episodios de acoso que sufría por parte de un ex alumno, al que impartió hace un tiempo clases de baile en una academia situada en la capital malagueña. Pese a que la víctima conoció al denunciado en el centro de baile, el acoso se produciría lejos de allí, al cambiar la joven de puesto de trabajo, según la Policía.
Inicialmente, la víctima aceptó una invitación de amistad del investigado en una conocida red social en Internet. Pronto, el hombre empezó a insinuarse y a solicitarle una cita, a lo que ella se negó en todo momento. Sin saber la denunciante cómo, el supuesto acosador consiguió su número de teléfono y comenzó a llamarla reiteradamente. Además, el investigado comenzó a frecuentar el establecimiento donde la profesora trabaja en la actualidad, lo que le provocó crisis de ansiedad; una situación que le condujo a cambiar drásticamente sus hábitos de vida.
Agentes adscritos al grupo de investigación de la Comisaría de Distrito Oeste detuvieron al investigado por su presunta responsabilidad en un delito de acoso. De los hechos tiene constancia la autoridad judicial.
Hace unos meses, la Policía arrestó también en Málaga a un hombre por acosar supuestamente a su vecina. El detenido, de 44 años y nacionalidad española, llegó incluso a ir a casa de la mujer haciéndose pasar por policía. La investigación se inició a raíz de la denuncia de una mujer en relación a la situación de acoso a la que estaba siendo sometida por parte de un vecino que no paraba de molestarla. El hombre la vigilaba y la observaba constantemente. Al individuo se le atribuía un presunto delito de acoso u hostigamiento, ya que al parecer el investigado tenía una actitud vigilante sobre la víctima.
La llamaba al móvil insistentemente y la rondaba por su actual puesto de trabajo