La eficacia en dos vacunas cubanas abre la esperanza al primer suero de Latinoamérica
La eficacia alcanzada en ensayos clínicos por dos de las fórmulas que investiga Cuba contra el coronavirus, del 62% y el 92%, acerca la posibilidad de que una de ellas se convierta en la primera vacuna de este tipo desarrollada en Latinoamérica. Los resultados preliminares de la tercera y última etapa de pruebas de los candidatos vacunales Soberana 02 y Abdala se dieron a conocer entre el sábado y el lunes, desatando la euforia en Cuba, que lo ha apostado todo a sus propias vacunas al no entrar en el mecanismo Covax de la OMS ni comprarlas en el mercado internacional.
La OMS establece que para que un candidato vacunal sea considerado vacuna debe demostrar una eficacia igual o mayor al 50%. Soberana 02, del Instituto Finlay de Vacunas, mostró un 62% de eficacia con un esquema de dos dosis en un ensayo con 44.010 voluntarios, en tanto Abdala, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, se probó con una muestra de 48.000 personas en un esquema de tres dosis y alcanzó una eficacia del 92,2%, según datos divulgados por esas instituciones.
Ambas son vacunas de subunidad basadas en el sitio de unión al receptor de la proteína S del virus, aunque en el caso de Soberana 02 ese elemento se une al virus inactivado del tétanos para potenciar la respuesta inmune del organismo.
“La eficacia de Abdala para casos
sintomáticos es un índice impresionante similar al obtenido con vacunas que usan tecnologías novedosas como ARN mensajero o vectores adenovirales”, afirmó el biólogo molecular cubano e investigador de la Universidad del Estado de Sao Paulo Amilcar Pérez Riverol, quien destacó que las fórmulas “ya han demostrado ser efectivas en la disminución de casos, hospitalizaciones y muertes” y agregó que los resultados obtenidos por Soberana 02 con dos dosis son un buen indicador que sugiere que con la aplicación de una tercera dosis “debe aumentar hasta índices cercanos o incluso superiores a 80%”.