Un destructor cerca de Crimea aviva las tensiones entre Moscú y Londres
La Armada rusa lanzó disparos de advertencia al barco británico por entrar en sus aguas territoriales
La presencia de un destructor británico al sur de la anexionada península de Crimea avivó ayer las tensiones entre Rusia y el Reino Unido, al denunciar Moscú una incursión en sus aguas territoriales y Londres negar la mayor. “Calificamos este incidente como una grosera provocación británica, contraria al Derecho Internacional y la legislación rusa”, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova.
La Flota del Mar Negro de la Armada Rusa efectuó ayer disparos de advertencia contra el destructor británico HMS Defender al sur del cabo Fiolent, en Crimea, después de que la tripulación no reaccionase a los llamamientos de la parte rusa a retirarse.
Un incidente que minimizó Londres al señalar que el buque realizaba “un paso inocente a través de aguas territoriales ucranianas, de acuerdo con el Derecho Internacional” y no escuchó ninguna salva de advertencia de la parte rusa.
Mientras Rusia considera suya la franja de mar que rodea a Crimea, cuya anexión en 2014 no ha sido reconocida a nivel internacional, el Reino Unido estima que esta continúa perteneciendo a Ucrania, una discrepancia que trajo hoy consigo graves peligros.
Rusia se tomó en serio este incidente. Su Ministerio de Defensa informó de que el destructor, al que la flota venía siguiendo desde el 14 de junio, “fue advertido con antelación sobre el posible uso de armas”. Al ver que el buque mantenía su rumbo, un navío de las guardacostas rusas efectuó dos disparos de advertencia y un avión
Su-24M lanzó después cuatro bombas OFAB-250 en su camino.
Londres también negó los disparos de advertencia, al señalar que se trató de maniobras militares rusas. Moscú citó a la embajadora del Reino Unido, Deborah Bronnert, para expresar su malestar.