Moscú eleva el tono con Londres por las “provocaciones” en el mar Negro
● Rusia acusa al Reino Unido de planear la incursión de un destructor cerca de la península de Crimea en aguas que considera suyas ● La embajadora británica es llamada a capítulo
Rusia endureció ayer el tono con el Reino Unido, al acusarle de haber preparado con antelación la incursión deliberada de un destructor británico cerca de la anexionada península de Crimea en aguas que considera suyas, y prometió una respuesta adecuada a esta “acción inaceptable”.
“Creemos que el destructor británico ha incurrido en una provocación. Es más, lamentamos que fuese una provocación deliberada y preparada”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
La Presidencia rusa no había comentado hasta ahora el incidente con el buque británico que incursionó el miércoles en aguas próximas a la península de Crimea, que Moscú considera su territorio, pese a la falta de reconocimiento internacional. Peskov fue preguntado ayer por los periodistas en tres ocasiones sobre la aproximación del buque de guerra británico a Crimea que obligó a las fuerzas rusas a disparar salvas de aviso al destructor.
“Los guardias de fronteras rusos y sus fuerzas armadas continuarán actuando de forma ‘firme’ ante semejantes provocaciones, siguiendo a rajatabla el derecho internacional”, dijo Peskov, quien no descartó ningún “escenario” si las acciones de la parte contraria “llegan muy lejos”.
Horas antes, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Riabkov, había adelantado ya que Moscú se reserva el derecho al uso de la fuerza para defender su territorio.
“Nosotros apelamos al sentido común y al respeto del derecho internacional, pero si eso no ayuda, podemos disparar”, dijo Riabkov.
Debido al incidente con el buque, ayer fue citada al Ministerio de Exteriores la embajadora británica en Moscú, Deborah Bronnert, quien abandonó la sede de la Cancillería sin hacer declaraciones para la prensa.
Mientras, Exteriores ruso difundió un comunicado tras el encuentro en el que informó de la “firme protesta” expresada a la diplomática británica por la “burda violación de la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar de 1982” por parte del destructor británico.
Moscú también advirtió a Bronnert de que en caso de repetirse el incidente, el responsable de sus consecuencias sería Londres.
Londres expuso previamente su versión de los hechos y afirmó que la Armada rusa no hizo disparos de advertencia contra su destructor.
Las autoridades británicas insistieron ayer en que lo que pudieran parecer disparos de aviso en realidad eran los ruidos causados por unos “ejercicios de artillería” en la zona.
Rusia, a su vez, acusó a la parte británica de “mentir abiertamente” al hablar de la ausencia de disparos de advertencia.