Expertos creen que la reforma de las pensiones que viene hace insostenible el sistema
● Cajamar publica un estudio sobre el futuro del modelo en el que han intervenido 15 especialistas
En un clima de casi acuerdo entre Gobierno y agentes sociales sobre el futuro de las pensiones, ya hay voces de expertos que opinan que el diagnóstico es “optimista” y “poco realista” y que las medidas que vienen son “preocupantes” para la sostenibilidad del sistema.
Esta fue la idea que predominó en la presentación de la publicación El futuro de las pensiones en España, número 34 de la colección de estudios Mediterráneo Económico de Cajamar. En ella, 22 expertos profundizan en 15 artículos en el actual sistema de pensiones y proponen medidas para mejorarlo.
El presidente de Fundación de Estudios de Economía Aplicada, Ángel de la Fuente, explicó, en la presentación de la publicación, que las propuestas de reforma implican la revalorización de pensiones conforme al IPC y presuponen que el sistema no tiene déficit –si se eliminan los llamados gastos impropios– y hay margen para incrementar el gasto. Además, se elimina el factor de sostenibilidad –la vinculación de la pensión a la esperanza de vida– y se da a elegir al jubilado los mejores años de cotización.
Eso, sin aplicar medidas compensatorias de contención de gasto, supone, según De la Fuente, “un aumento significativo del gasto futuro que pondría mucha presión sobre las finanzas públicas, que parten ya de una posición complicada”. Ante la perspectiva de que no habrá un aumento de salarios espectacular que sostenga el sistema y el número de pensionistas sí tendrá un fuerte incremento, es necesario “contemplar contención del gasto en los pensionistas actuales y futuros y medidas de ingresos en las que la contribución venga no solo trabajadores sino toda la sociedad”, afirma.
El coordinador de la publicación, el catedrático José Ignacio Conde-Ruiz –subdirector de Fedea– aseguró que las nuevas medidas garantizan unas pensiones suficientes pero elevan el gasto entre 3 y 5 puntos del PIB, lo que “pone en riesgo la sostenibilidad del sistema”. Conde-Ruiz calcula que, con esta primera fase del acuerdo sobre pensiones, el gasto pasará del 12,5% del PIB a entre el 16% y el 17%. Y el déficit se disparará del 1,4% actual a entre el 5% y el 7% cada año.
¿Qué propone el informe? Ruiz-Conde afirma que hay un consenso entre los expertos en que la mejor salida es adaptar el sistema de cuentas nocionales sueco. En él se va apuntando la cantidad que va cotizando el trabajador a lo largo del tiempo y el resultado final es lo que se toma como base para calcular la pensión, con un plus de un tipo de interés que varía en función de datos como la evolución del PIB. No hay límite de edad para la jubilación, pero cuando alguien quiere retirarse se le calcula la pensión en función de la esperanza de vida posible. A partir de ahí toma su decisión: puede retirarse, seguir trabajando, trabajar a tiempo parcial e incluso jubilarse y volver trabajar después. En opinión de Ruiz-Conde, es un sistema más simple y transparente que el español, que es “complejo e imposible de entender”
Además, según afirma, el sistema sueco sigue siendo de reparto, como el español, y tiene un elemento redistributivo al poder fijarse una pensión mínima y una máxima.
Para este experto, más allá del modelo una reforma de las pensiones que haga sostenible el sistema es “imposible sin un gran pacto nacional”. En el mismo sentido se manifestó Sergi Jiménez, profesor de Economía de la Pompeu Fabra. “Creo poco en el Pacto de Toledo. Hace falta un golpe en la mesa por parte de un gobierno atrevido en conjunción con una oposición atrevida”.