Padres exigen otra vez que se rescinda el contrato de un comedor escolar
● La Junta está a la espera del informe definitivo para tomar las medidas oportunas en el CEIP Rectora Adelaida de la Calle
Los padres y madres que hacen uso del servicio de comedor del CEIP Rectora Adelaida de la Calle volvieron a concentrarse ayer a las puertas del centro para exigir que se rescinda el contrato de la empresa de catering Mendoza y Palomo. Asimismo, la Junta asegura que está a la espera del informe definitivo de evaluación del servicio de catering del comedor para tomar medidas.
Esta es la segunda concentración que realizan en lo que va de curso desde septiembre
Más de un año llevan estas familias pidiendo que se cambie la empresa del comedor. Lorena Romero, representante de los padres y madres afectados, asegura que el principal problema está en las comidas. “Se han evidenciado con auditorías externas problemas graves de calidad, de cantidad, de preparación de la comida y de temperatura”, sostiene.
Asimismo, también han observado problemas con el personal que está al cuidado de sus hijos, ya que “nuestros niños están dos horas al día al cuidado de monitores sin cualificación porque no se exige ninguna preparación y se llevan a cabo prácticas educativas sin el consenso de algunos de los padres, ni del colegio”. Las familias están “muy preocupadas” por el ambiente en el que permanecen sus hijos durante las dos horas de comedor. Además, Romero insiste en que “la empresa no nos informa de lo que pasa”. Además, esta es la segunda concentración que realizan en lo que va de curso.
Estas deficiencias en el ser vicio del comedor llegó hasta las familias porque los niños más mayores se lo comentaban y también porque, tanto los niños más pequeños como los mayores, llegaban a casa asegurando que tenían hambre. Por lo que los padres tienen comida preparada “casi todos los días cuando los niños llegan”, para que estos vuelvan a almorzar.
A principios del curso escolar, según Lorena, había inscritos al comedor más de 300 alumnos, actualmente “el número está disminuyendo por días”. Muchos de los padres que han prescindido del uso del comedor “han dejado sus trabajos porque no pueden