Más de dos horas de encuentro
Las interrupciones fueron el otro protagonista del partido entre el Unicaja y el Obradoiro. El duelo empezó puntual a las 18:00 horas, pero pasaban las ocho y diez minutos de la noche cuando sonó la bocina del final. Por un lado, fue un encuentro en el que se señalaron 53 faltas, 31 a los locales y 22 a los malagueños. Sin embargo, el gran culpable de las constantes pausas y la falta de ritmo, tanto para jugadores como para el espectador, fue el instant replay. El videoarbitraje se acerco a la media hora de reloj, con una última revisión del tiempo restante del partido para la última jugada eterna. En la imagen se pudo ver a los arbitros no solo revisando la pantalla, sino apuntando alguna información en un papel antes de tomar la decisión final.