Bandas juveniles
Ante el goteo de casos violentos producidos por bandas juveniles, una lección que dejan las mismas, especialmente en las ciudades, es que las políticas públicas son insustituibles, pero no suficientes. Resulta igualmente imprescindible la implicación de la comunidad, sea a través de parroquias, del tejido asociativo o de empresas comprometidas, para proporcionar canales de arraigo y mutuo enriquecimiento intercultural. España fue capaz de lograr algo similar hace dos décadas de forma espontánea. El reto es ahora más complejo y exige planificación, pero resulta perfectamente asumible. Jesús Martínez Madrid (correo electrónico).