UN CRONISTA DE SU ÉPOCA
Está rematando su último trabajo, El salto, donde mostrará las condiciones de vida de los migrantes al otro lado de la frontera. Porque eso lo que le gusta a Benito Zambrano (Lebrija, 1966), adentrarse en las verdades de la vida para que la ficción sea pedagógica. El cineasta confía en que alguna vez el ser humano aprenda, y cree firmemente en la fuerza de una claqueta para ello. Más de 20 años después de su ópera prima, Solas, sigue buscando historias que contar a su manera..., que es la nuestra.