La CEOE reelige a Antonio Garamendi como presidente por un amplio margen
El candidato a la reelección logra el 83% de los votos como aval para su segundo mandato de cuatro años
Antonio Garamendi ganó ayer las elecciones a la presidencia de la patronal CEOE con 534 votos a favor, el 83% del total, y seguirá un segundo mandato de cuatro años más al frente de los empresarios.
Garamendi, que partía como favorito, revalidó el cargo frente a la candidatura de la vicepresidenta de Foment del Treball, Virgina Guinda, que recibió 87 votos, en unos comicios en los que participaron un total de 643 personas (14 votos fueron en blanco y ocho nulos).
En sus primeras palabras, Garamendi dio las gracias al apoyo recibido para “ser vuestro representante”, pero dejó claro que “esto va de abajo arriba, de las grandes, de las medianas, de las pequeñas empresas y de los autónomos”. “Lo más importante es la palabra unidad y de aquí tenemos que salir unidos”, dijo el presidente de la CEOE ante una asamblea congregada en el Auditorio Nacional de Madrid.
Y es que, “cuando el director de la orquesta y todos los instrumentos funcionan a la vez, es cuando es imbatible”, dijo el líder de los empresarios, para añadir que “me habéis elegido como director de orquesta y la nota hay que darla bien”.
También recordó la intensidad de estos últimos cuatro años de trabajo, tanto en clave interna como externa, con numerosos acuerdos firmados con Gobierno y sindicatos, gracias a los que “sacaron adelante a millones de trabajadores y miles de empresas que habrían cerrado”.
Así, valoró la unidad, la moderación y la independencia que caracteriza a la patronal, pero también el consenso porque “si no llegamos a acuerdos, ¿para qué estamos?, aunque también tengamos que decir que ‘no’ cuando toca”.
“Las negociaciones con el Gobierno siguen abiertas”, dijo Garamendi en declaraciones a los medios al finalizar el acto tras ser preguntado por la reforma de las pensiones. Pero “que estemos sentados no significa que vayamos a llegar a acuerdos. No nos hemos levantado de la mesa en ningún momento, pero no coincidimos en determinados planteamientos”.
Y cuestionado por los movimientos de Foment del Treball, Garamendi incidió en que “aquí no sobra nadie”, pero subrayó el respeto institucional que merece la organización. “¿Foment del Treball fuera? Bajo ningún concepto”, subrayó.