Vox se ofrece a Moreno como ejemplo de un futuro acuerdo entre Feijóo y Abascal
● Manuel Gavira, portavoz de Vox, dice que “ahora toca hacer la alternativa a Pedro Sánchez” ● El presidente de la Junta de Andalucía recoge el guante pero marca algunas líneas rojas
Aunque a Juanma Moreno no le hagan falta más apoyos para aprobar los Presupuestos de la Junta de 2023, le sobra con sus 58 escaños, Vox está interesado en sumar sus votos a las cuentas autonómicas. ¿Por qué? Tanto en la sesión de control de ayer en el Parlamento, como el miércoles anterior, cuando se rechazaron las enmiendas a la totalidad, el portavoz de Vox, Manuel Gavira, se refirió a ello: Andalucía es el ejemplo de lo que puede suceder a nivel nacional en las elecciones generales de 2023, un hipotético pacto entre el candidato popular, Alberto Núñez Feijóo, y el de Vox, Santiago Abascal.
“Demostramos hace cuatro años que, juntos, se podía sacar a los socialistas corruptos, ¿se acuerda?, pues ahora toca hacerle la alternativa a Pedro Sán
El líder andaluz destaca las diferencias entre sus partidos en materia ambiental
chez”, clamó Manuel Gavira, portavoz de Vox. “Nos mira toda España para que seamos la alternativa”, añadió. El acercamiento de este partido al PP es indudable, una suerte de luna de miel a la que no obliga la aritmética parlamentaria, pero que puede servir para el Congreso. Vox no presentó enmienda a la totalidad de los Presupuestos de la Junta de 2023, y la actitud de Gavira es la de presentar enmiendas en la tramitación, de modo que pueden votar a favor al final del proceso.
La mayoría de los sondeos indican que el PP sería el partido que ganaría las elecciones generales, pero necesitaría a Vox para gobernar. Buena parte de las encuestas también confirman que ambos partidos sumarían 176 escaños, la mayoría absoluta. Aunque Vox no gobierne ahora con Juanma Moreno, sí le apoyó en su investidura en 2019 y le aprobó tres de los cuatro Presupuesto de la legislatura.
El presidente de la Junta recogió el guante –“estaremos encantados de recibir propuestas de su grupo”, señaló–, pero marcó algunas líneas rojas. Por ejemplo, en material medio ambiental, ésas que Vox llama globalistas.
“Mi conciencia ambiental –dijo el presidente–, la que usted considera globalista, es mayoritaria entre las sociedad andaluza. Yo he visto paisajes que ya no existen en Andalucía, y no quiero que eso le pase a mis hijos”.
La sesión de control de ayer transcurrió de un modo muy distinto al pleno del pasado miércoles en el Congreso de los Diputados. Allí, una diputada de Vox, Carla Toscano, le dijo a la ministra de Igualdad, Irene Montero, que “su único mérito es haber estudiado en profundidad a Pablo Iglesias”. Montero lo consideró un ataque de violencia política, que me
reció muestras de solidaridad de líderes de otros partidos.
Juanma Moreno aseguró que no le gusta nada lo que está viendo en el Congreso, “la radicalidad lleva a la división, es un auténtico disparate”. Durante el pleno, el presidente andaluz lamentó que el “cli