La llamada más solidaria desde el súper
● Unos 4.000 voluntarios y 330 supermercados de la provincia participan en la iniciativa que desde la pandemia reclama colaboración monetaria para hacer más efectiva su ayuda
Un chaleco azul sobre sus sudaderas distinguía en el Mercadona del centro comercial Vialia a los voluntarios de la Gran Recogida de Bancosol. Son cuatro amigos de cuarto de Secundaria del colegio Los Olivos. Todos participan por primera vez en esta acción solidaria y pasaron la mañana de ayer ofreciendo información a los clientes y animándoles a realizar su donación.
Desde 2020, esta se hace de forma monetaria y no en especies. Se pensó así por las restricciones que impuso la pandemia y, sobre todo, porque resulta una forma más efectiva de ayudar. “De esta forma planificamos las compras y adquirimos los productos según la necesidad, también platos preparados con los que podemos distribuir proteínas”, explica Rafael Salcedo, adjunto a la presidencia de la entidad. El reto en la edición número 12 de la Gran Recogida es llegar a un millón de raciones de comida para repartir a lo largo de 2023.
“En la cola, antes de que el cliente pase por caja, le preguntamos si quiere aportar dinero para Bancosol, le explicamos que se destina a las familias que menos tienen y cómo pueden ayudar, haciendo bizum, transferencia o pagando en caja”, explicó Javier, uno de los 4.000 voluntarios que participan este fin de semana en los 330 supermercados adheridos a la iniciativa. En el centro educativo les dieron información y quisieron unirse al proyecto. “Hemos querido participar para ayudar, porque se acerca la Navidad, para que la gente no lo pase tan mal”, agregó.
Adrián consideró, además, que si se implican los más jóvenes se anima “a los adultos a que participen más”. También aseguró que en su colegio siempre les “han motivado mucho a ser solidarios, esta año han salido muchos voluntarios”.
Rafael Salcedo destacó que “el malagueño siempre es generoso”, aporta cada vez que hay una campaña, “aunque es cierto que cuando hay un cambio de modelo siempre aparece alguna reticencia, alguna suspicacia”. Sin embargo, subrayó el adjunto a la presidencia de Bancosol que tienen “tres auditorías al año, los datos están colgados en nuestra página web, y todas las donaciones van destinadas a la compra de alimentos, el 100% de lo recogido es para eso, no pagamos gastos de gestión, ni sueldos, ni recibos con este dinero”.
Salcedo explicó los beneficios de este sistema de una forma muy gráfica. Cuenta que en 2019 se recogieron 700.000 kilos de alimentos, de los que 150.000 fueron litros de leche para entregar entre diciembre y enero por la fecha útil del producto. La leche caducaba y se le tuvo que dar salida apresurada cubriendo solo los primeros meses.
Otra cuestión importante es el aporte de proteínas a la dieta. En las donaciones en especies se recogía mucha pasta, legumbres y arroz, pero no se donaba pescado o carne, altamente perecedero. Ahora intentan ganar calidad en su servicio ofreciendo platos preparados que incluyen proteínas y, además, favorece a paliar la pobreza energética. “Se trata de calentar y listo, conlleva un ahorro de electricidad, agua, gas...”, señaló.
Una empresa navarra prepara las raciones individuales que se conservan en bandejas termoselladas con una durabilidad de, al menos, cinco meses y que no necesitan frío para su conservación. En 2021 se repartieron 900.000 platos preparados en conserva y este año el reto es poder llegar al millón de raciones. “Bancosol atiende con planes de alimentación a 169 entidades de toda la provincia y eso se traduce en una atención diaria y permanente de 50.290 personas, de las cuales 15.324 son niños y niñas”, destacó Salcedo.
Todas las personas usuarias de este reparto alimenticio tienen el respectivo informe social realizado por un trabajador social que certifica que son personas que están en riesgo o en exclusión social. Así que toda colaboración es bienvenida para el Banco de Alimentos de la Costa del Sol, que hace una década se sumó a esta iniciativa.
De todos los beneficiarios que atiende Bancosol, 15.324 son niños
pieza– a un precio de coste reducido como mínimo en un 75% con respecto al precio de mercado. Así, esta prestación va dirigida a las personas o familias que puedan abonar el 25% restante. Las familias beneficiarias serán derivadas por los Servicios Sociales Comunitarios de cada distrito.
Por su parte, podrán ser beneficiarias las asociaciones y entidades sin ánimo de lucro, que en el caso de asociaciones y entidades que hayan sido beneficiarias en la convocatoria anterior y hayan justificado debidamente dicha subvención, que hayan agotado el periodo de ejecución de la pasada convocatoria y que continúen cumpliendo el resto de requisitos exigidos para ser beneficiario de esta ayuda, tales como disponer de un espacio o instalación adecuada al proyecto presentado y tener capacidad para atender, con carácter mensual, a un mínimo de