“Nos cuesta acabar con todos los niños que tenemos citados”
La Asociación Andaluza de Pediatría de Atención Primaria pide agendas como máximo de 25
“Muchos días nos cuesta acabar con todos los niños que tenemos citados”. Así resume la situación que a diario enfrentan muchos profesionales la representante de la Asociación Andaluza de Pediatría de Atención Primaria, Leonor Quesada (AndaPap). Aclara que aunque la realidad varía según los centros, hay una sobrecarga generalizada de trabajo. Y denuncia que si tienen una agenda ya cargada “y llegan cinco niños más, te los meten”.
Por eso desde esta organización se suscribe la reivindicación de la Asociación Española de Pediatría (AEP) de agendas cerradas. “Como máximo, con 25 niños”, estima Quesada que recuerda que en el caso de los pequeños hay que desvestirlos, hablar con la madre, auscultarlos y luego vestirlos, lo que supone tiempo.
Además, la representante de AndaPap compara el déficit de pediatras con los atascos. Dice que cuando falta un profesional, no se sustituye y los compañeros se tienen que repartir su trabajo, “es como cuando cortan un carril de la autovía; que se forma un tapón”. Las demoras, según sus estimaciones, pueden llegar en algunos centros hasta 10 días. Esto provoca que al final los padres se planten delante de la consulta del pediatra del centro de salud sin cita o en las urgencias de los hospitales, que acaban teniendo casos de menor gravedad que deberían resolverse en Atención Primaria.
Otro punto en el que Quesada hace hincapié es en la falta de pediatras de Primaria para atender a los niños de las zonas rurales. Los menores son vistos por médicos, pero sin la especialidad de Pediatría. El resultado es que acaban derivando más al hospital “porque no tienen una formación específica”. Como ejemplo pone lo sucedido en la comarca de la Axarquía donde de 22 plazas de pediatras, hubo un momento en que más de la mitad no tenían la especialidad. “Las derivaciones al hospital aumentaron un 330%”, concluye.