Diagnóstico precoz y educación
Juan Francisco Perán, presidente de la Federación Española de Diabetes (FEDE), insiste en que “sólo mediante la detección temprana conseguiremos que las personas con diabetes cuenten desde el principio con el tratamiento adecuado y, con ello, con la capacidad de controlar adecuadamente la patología”. Por ello, abogamos por que “la educación diabetológica sea personalizada, continuada en el tiempo y de calidad, dado que es la clave para conseguir un buen estado de salud y, por ende, de calidad de vida. Un paciente que conoce su diabetes es un paciente que pasa desde el autoanálisis al autocontrol de la enfermedad, es decir, pasa de un ser un paciente pasivo a ser un paciente activo, con capacidad de tomar medidas y decisiones para tener bajo control la enfermedad. Eso sí, siempre en coordinación con su equipo de profesionales. Solo así se pueden prevenir, evitar o retrasar complicaciones de la enfermedad, como los problemas cardiovasculares y complicaciones renales, visuales o neuropáticas”. mo destaca el informe, una persona sin esta patología consume 1.804 euros cada año en recursos directos sanitarios frente a los 3.110 euros de media de una persona con diabetes tipo 2. “Un control estricto de la enfermedad generaría un valor social positivo durante los primeros cinco años tras el diagnóstico de hasta 185 millones de euros”, explica Álvaro Hidalgo, presidente de la Fundación Weber.
Asimismo, añade que “la mayor parte del valor social correspondería a un ahorro en hospitalizaciones (65,7 millones) y la mejora de la calidad de vida (56,2 millones), seguido de la productividad laboral por reducción de la mortalidad (41 millones de euros) y del ahorro por la disminución de complicaciones (22,2 millones de euros)”. La diabetes tipo 2, por su elevada prevalencia y por las características del uso de medicamentos hipoglucemiantes, se asocia con un elevado coste farmacéutico. “Diversos estudios han confirmado los beneficios clínicos de un control estricto y temprano de la enfermedad, lo que a su vez comporta un mayor gasto sanitario (visitas, exploraciones y tratamiento farmacológico, entre otros). No obstante, el informe que hoy presentamos concluye que este control estricto y temprano también se asocia con un menor impacto económico, a un mayor valor social por menor coste derivado de las complicaciones, de las hospitalizaciones, por una mejora de la calidad de vida y por una mayor productividad laboral”, asegura el doctor Joan Antoni Vallés, far
La enfermedad afecta al 8% de la población y existe un elevado infradiagnóstico
macólogo clínico del Instituto Catalán de la Salud.
En este sentido, el informe muestra que, en el momento del diagnóstico, casi 75.000 pacientes presentan un control estricto, mientras que cerca de 70.000, no. Mantener un control no estricto implica un coste mayor frente a mantener un control estricto: 16.122 euros frente a 13.473 euros en un periodo de cinco años.
Asimismo, el diagnóstico precoz de la diabetes resulta esencial para lograr un mejor control de la enfermedad y evitar complicaciones.