Malaga Hoy

SÁNCHEZ Y MONTESQUIE­U

- ▼ PILAR CERNUDA

PEDRO Sánchez no siente excesivo respeto a Montesquie­u, que defendió la independen­cia de los tres poderes del Estado. El presidente se toma la independen­cia del judicial a título de inventario, llevamos tres años plagados de ejemplos que provocan escándalo; en cuanto al legislativ­o, no siempre sigue al pie de la letra el reglamento del Congreso, y utiliza su Presidenci­a a convenienc­ia del Ejecutivo.

Superado el trámite de la aprobación de Presupuest­os con las cesiones correspond­ientes, ahora hay que dar continuida­d a una de las que han provocado mayor debate, la reforma del delito de sedición para acomodarlo a lo que ha exigido ERC. Por otro lado se profundiza­rá la brecha con el poder judicial porque la mayoría de los jueces no aceptan las presiones que, a través de la Fiscalía, pretende imponer el Gobierno con la ley de libertad sexual para que se aplique como interesa al Gobierno que la ha promulgado. Gobierno conmociona­do por la reducción de penas e incluso la libertad de medio centenar de condenados por violación o abusos sexuales, cifra que se va a ir ampliando con un implacable goteo, pues los jueces están decididos a aplicar la ley en los términos que recoge el texto, no según la interpreta­ción que ha pedido el Gobierno a la Fiscalía.

Llega la hora de culminar el nombramien­to de los vocales del Tribunal Constituci­onal que deben ser renovados, y a continuaci­ón elegir al nuevo presidente, que el Gobierno desea que sea el ex Fiscal General Conde Pumpido. El PP no se opone, pero sí al método de elección de los nuevos vocales, que considera irregular porque un CGPJ en funciones no tiene atribucion­es para realizar nombramien­tos, y sin embargo el Gobierno ha pasado por alto esa situación solo para que designe a los vocales en el TC.

Escándalo sobre escándalo, pero Sánchez necesita mayoría de votos en el TC y tener en la presidenci­a a alguien de confianza porque el alto tribunal debe decidir sobre los recursos presentado­s a ley de eutanasia, la de educación y el aborto, como se le recuerda a Sánchez permanente­mente; y además es probable que en las próximas semanas la oposición pretende también presentar recurso a la reforma del delito de sedición, que para Sánchez es clave. No puede permitirse el lujo de un varapalo del TC en pleno proceso electoral. Por no mencionar que echar por tierra la reforma de la sedición perturbarí­a su actual luna de miel con ERC, empeñada en que Junqueras no encuentre trabas judiciales para presentars­e candidato.

Continuare­mos por tanto con la tensión política: Sánchez no está dispuesto a retroceder en el camino diseñado. Con o sin Montesquie­u. Insistirá en sus presiones al CGPJ para sus nombramien­tos en el TC.

Escándalo sobre escándalo, pero Sánchez necesita mayoría en el Constituci­onal y tener en la presidenci­a a alguien de confianza

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain