Ribera califica de “barbaridad” aumentar regadíos
La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, calificó de “barbaridad” que se haya vuelto a presentar la proposición no de ley sobre la ordenación de las zonas de regadío de la corona forestal de Doñana, porque “va en contra de todo el proceso complicado ante las instituciones europeas” y “no tiene sentido beberse el agua hoy pensando que con eso, haciendo populismo, se resuelve nada”. Ribera reconoció que se llevó “un disgusto” grande cuando por sorpresa se encontraron una proposición que “no solamente” desconocían, sino que era “manifiestamente contraria a lo que ha sido un proceso muy complicado, muy delicado y con grandes implicaciones jurídicas y económicas ante las instituciones europeas y el resto de organismos internacionales que prestan atención a lo que ocurre en Doñana”. “Eso afortunadamente decayó, sí que uno de los grupos ha vuelto a presentar esta proposición, y me parece una barbaridad”, aseveró la ministra. bre especies amenazadas, como la cerceta pardilla, el lince ibérico, el águila imperial y el milano real, la prevención de incendios o la recuperación de cañizares y enebrales, característicos de la zona.
Una parte muy significativa de Doñana se encuentra dentro del dominio público marítimo-terrestre. Por ello, se destinará un millón de euros para recuperarlo y conservar sus características mediante deslindes y recuperando terrenos ocupados ilegalmente. Con un importe estimado de 7 millones, también entran dentro del Marco de Actuaciones iniciativas de renaturalización y defensa. Por ello, se renaturalizarán sectores como la ribera derecha del Guadalquivir, Marismillas (Huelva), Quintanilla del Capitán del Brazo del Este (Sevilla) o las marismas de la Algaida (Cádiz).
Uno de los problemas más acuciantes que sufre el entorno es el provocado por la contaminación de origen agrario y la falta de depuración en las poblaciones. Por ello, se destina una partida de 142,1 millones de euros para mejorar la calidad del agua que llega al Parque Nacional, tanto en la marisma como en el litoral. Estas actuaciones contribuirán a garantizar el cumplimiento de la Directiva Europea en saneamiento y a reducir el exceso de fósforo y nitrógeno en el agua de Doñana.