Rusia y Ucrania aprovecharán el invierno para intensificar sus ofensivas
La congelación del suelo en esta época del año permite una mayor eficacia de los blindados, sobre todo en el este del país
Las tropas rusas y ucranianas se preparan para intensificar sus ofensivas en lo más crudo del invierno, que les permitirá emplear con mayor eficacia sus blindados por el congelamiento del suelo. Sobre todo en el este de Ucrania, donde hace más frío.
“Ni los rusos ni los ucranianos van a suspender sus ataques en una de las estaciones del año más propicias para las maniobras de las unidades mecanizadas”, señaló en su último informe el estadounidense Instituto de Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés). Según el ISW, los lodazales otoñales ralentizaron en las últimas semanas las operaciones de ambos bandos.
“Las condiciones del tiempo favorecen a nuestros militares en los sectores del Svatove y Kremnina. Esperamos muy pronto noticias positivas para las Fuerzas Armadas de Ucrania”, afirmó el jefe de la administración militar ucraniana de la región de Lugansk, Serhiy Hayday, en su cuenta de Telegram
Más tarde añadió que hasta 20 militares rusos murieron y más de 30 resultaron heridos en Svatove en un ataque con fuego de artillería contra una unidad emplazada en esa ciudad.
El Ministerio de Defensa ruso, a su vez, informó de “ataques exitosos” junto a Bájmut, un importante nudo de comunicaciones al norte de Donestk, la capital de la autoproclamada república popular homónima, anexionada por Rusia en pasado 30 de septiembre junto con otra tres regiones ucranianas, ninguna de las cuales controla totalmente.
En esas acciones la fuerzas ucranianas perdieron más de 50 efectivos y seis carros blindados, según el portavoz de esa cartera, general Ígor Konashenkov, quien no ofreció cifras de bajas rusas.
Los combates en la zona de Bájmut son de los más encarnizados en el frente este por su situación estratégica, ya que esa ciudad esta conectada por sendas carreteras con Kramatorsk y Slovianks, las principales plazas fuertes de Ejército ucraniano en la región Donetsk.
“En Bájmut y en Soledar (ciudad vecina) la situación sigue siendo la más difícil, la más dolorosa. Hacemos todo por ayudar a nuestros chicos en ese sector, a nuestro héroes que mantienen allí la defensa”, señaló anoche el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en su mensaje televisivo diario a la población.
En los combates junto a Bájmut murieron el sábado cinco voluntarios georgianos que combatían en las filas de la 57 brigada Ejército de Ucrania, informó la embajada de Georgia en Kiev. “Ellos combatían junto a Bájmut contra la oscuridad”, señaló el jefe la Oficina del Presidente de Ucrania, Andriy Yermak en un mensaje de condolencias publicado en Telegram, en el que destacó que
“la libertad une a las mejores personas contra la maldad autocrática”.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, Valeriy Zaluzhniy, reiteró que los militares ucranianos no aceptarán ninguna negociación si Rusia no abandona todos los territorios ocupados y que así se lo manifestó en conversación telefónica al jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, Mark Milley.
“Le dije (a Milley) que vamos a luchar mientras tengamos fuerzas. Nuestro objetivo es liberar todo el territorio de Ucrania de la ocupación rusa”, escribió Zaluzhniy en su canal de Telegram. Reveló que abordó con su interlocutor las necesidades prioritarias del Ejercito ucraniano y que le manifestó que “la situación en los frentes es estable y se encuentra bajo control”.
Zaluzniy le comentó a Milley la situación en la frontera con Bielorrusia, país donde Rusia tiene emplazado un considerable contingente militar. “Seguimos atentamente las acciones del enemigo en la frontera con
Los principales combates tienen lugar en Bajmut, un nudo de comunicaciones clave
Bielorrusia y estamos levantando un escudo fiable para defender Ucrania desde el norte”, señaló en la conversación.
La mención a Bielorrusia no fue casual: este sábado el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigu, viajó a Minsk, donde firmó con su colega bielorruso, Víktor Khrenin, un protocolo de enmiendas, de contenido secreto, al acuerdo bilateral para garantizar la seguridad militar regional firmado en diciembre de 1997.
Las autoridades ucranianas acusa al régimen del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, de ser cómplice con la agresión rusa, y han advertido a Minsk de que en caso de que los soldados bielorrusos pongan un pie en suelo ucraniano, la respuesta del Ejército de Ucrania será demoledora.