Neymar contra las dudas
● Brasil, favorita, busca los cuartos ante Corea sin laterales izquierdos
La selección brasileña avista los cuartos de final en una situación de urgencia, con dos jugadores lesionados y fuera de la expedición, dos tocados y uno en fase de recuperación; no es la situación ideal para Tite y los suyos ante una Corea del Sur dispuesta a dar sorpresas. El conjunto asiático dejó fuera a última hora a Uruguay y consiguió una de sus victorias más prestigiosas ante Portugal, señales de alerta para la pentacampeona del mundo, que viene de perder el aura de invencible con la derrota ante Camerún.
El seleccionador brasileño, Tite, aprovechó la poca trascendencia de último encuentro para rotar a la mayoría del once titular. Metió nueve cambios y el once inicial de esta noche en el 974 Stadium no tendrá nada que ver con lo visto ante el cuadro africano. Volverá la pareja de centrales Thiago Silva y Marquinhos, regersará Casemiro al centro del campo y arriba estarán Vinicius Júnior, Richarlison y Raphinha.
La gran novedad será la vuelta de Neymar, como confirmó el técnico en rueda de prensa. El brasileño, con sólo dos entrenamientos en el bolsillo, tendrá minutos ante Corea del Sur. Está por saber si como titular o como suplente. “Dependerá de cómo esté”, explicó el preparador.
Los problemas para Brasil llegan en los laterales, ya que el único que está al 100% es Dani Alves y no es una opción fiable para esta etapa del torneo. Alex Telles no va a volver a jugar y Alex Sandro está tocado. Ante esta situación, Tite tendrá que alinear a Éder Militao en el carril derecho y a Danilo, a banda cambiada, en el izquierdo. El lateral del Juventus al menos tiene experiencia en esa posición, pero no es la opción ideal para una Brasil acostumbrada en el pasado a los Roberto Carlos, Cafú y Marcelo y que ahora tendrá que jugar con dos laterales mermados por no estar en su posición.
No debería esto hacer mella en sus opciones. Brasil es mucho mejor equipo que Corea del Sur y una vez dejada atrás la fase de grupos ya sólo deben jugar los mejores. “Quiero salir con mi mejor equipo”, admitió Tite, que se juega poner la sexta estrella en la camiseta de la Canarinha y que comienza la fase eliminatoria contra una de las sorpresas del torneo.
Encomendada a la calidad de Heung-min Son y el remate de Gue-sun Cho, Corea del Sur vuelve a los octavos de final por tercera vez en su historia. Lo lograron, de aquella manera, en 2002, cuando escalaron hasta semifinales dejando en el camino a España, y también en 2010, cuando la frenó Uruguay.
Las expectativas son bajas. Nadie oculta que Brasil es la gran favorita y con ese papel se siente cómodo el conjunto coreano, más si se tiene en cuenta que en el último enfrentamiento entre estas dos selecciones, en junio, Brasil goleó por 1-5 en Seúl, con un doblete de Neymar. De hecho, Brasil nunca ha perdido contra una selección asiática en una Copa del Mundo. Paulo Bento, seleccionador de Corea, criticó el calendario y aseguró que “no es justo jugar con solo 72 horas de margen”, ya que su equipo jugó contra Portugal el pasado viernes. Ha tenido el mismo margen de recuperación que su rival, pero la Canarinha pudo hacer nueve rotaciones contra Camerún al estar virtualmente clasificada.
Alisson; Militao, Silva, Marquinhos, Danilo; Fred, Casemiro, Paquetá o Neymar; Vinicius, Richarlison y Raphinha.
Seung-gyu; Moonhwan Kim, Min-jae, Young-gwon Kim, Jin-su Kim; In-beom Hwang, Wooyoung Jung; Hee-chan, Kang-in Lee, Son y Gue-sung Cho.
Clement Turpin (francés). Stadium 974 (20:00).
ALINEACIONES PROBABLES Brasil:
Corea del Sur:
Árbitro: Estadio:
La última vez que se enfrentaron Países Bajos y Argentina fue en Brasil 2014
Casi ocho años atrás, un 9 de julio en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo, en el tramo final de Brasil 2014, vivió Argentina su penúltima gran noche en un Mundial, aliviado por una tanda de penaltis que le puso la Copa de cara, más cerca que nunca otra vez. Estaba entonces, como ahora, Louis Van Gaal en el banquillo de Países Bajos, ese equipo que por unas cosas u otras se acerca y se acerca y no termina de rematar. Pocos han vivido tantas frustraciones en la historia del Mundial como los Oranje.
Vuelve a toparse Argentina con Países Bajos para alimentar la ristra de duelos de todo tipo. Este más reciente encumbró al portero Sergio Romero en la selección entonces dirigida por Alejandro Sabella y con Messi en plena dimensión. Eran las semifinales de Brasil 2014: 120 minutos y sin goles. Y los penaltis. El cara o cruz para resolver las tablas entre la presión y el drama. El Chiquito Romero detuvo el tiro a Ron Peter Vaar. Transformó Messi y también Robben. Marcó Ezequiel Garay, pero después otra vez Romero frustró a los Oranje y evitó el gol de Sneijder. Ya no falló nadie más. Ni Agüero, ni Dirk Kuyt, ni tampoco Maxi Rodríguez.
Se salvó Argentina que se situó en la final, la quinta de su historia para recuperar el cetro que logró en 1978 y 1986. Pero no ganó. Cayó en Maracaná contra Alemania. El delirio de aquél 9 de julio se ahogó en Río de Janeiro cuatro días después. La gran ocasión perdida.
Espera Países Bajos para la revancha. Argentina, para avanzar hacia el trofeo que ya no espera en la última oportunidad de Messi. Solo la Pulga y Di María, que se perdió aquél duelo por l esión, se mantienen entre los integrantes de la Albiceleste desde entonces. En Países Bajos está otra vez Louis Van Gaal y de aquella noche fatídica y triste, ese otro intento fallido neerlandés, permanecen hombres como De Vrij, Depay y Daley Blind. Un nuevo capítulo espera.