Arrimadas avisa a Bal de que, si no se retira, ella liderará otra candidatura
● La líder de Cs asegura que quiere evitar que se vaya “absurdamente a una batalla campal” ● Los dos dirigentes se reunieron en el Congreso
La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, advirtió ayer a su portavoz, Edmundo Bal, de que si no retira su candidatura a liderar el partido, ella encabezará una lista alternativa para seguir dirigiendo la formación naranja, aunque ella lo que quiere es una propuesta de unidad, contando con Bal.
“Sólo en el caso de que Bal, mi amigo, mi compañero, mi mano derecha, no retire su candidatura presentaré mi lista a la Asamblea y lo hago para evitar que vayamos absurdamente a una batalla campal”, afirmó en la sede naranja.
Arrimadas comunicó esta decisión después de que el viernes, su portavoz, Edmundo Bal, anunciara que se presentará a las primarias para disputar el liderazgo de Cs y pidiera a la todavía presidenta de los naranjas que se echara a un lado. La presidenta de la formación, que no ha dejado de repetir varias veces que Bal es su mano derecha y su amigo, dejó claro que no quiere llegar al punto de enfrentarse con Bal y hablará con él para conseguir un acuerdo, pero que lo hará si él no se integra en esa lista de unidad en la que Arrimadas lleva trabajando tiempo y que el portavoz conocía.
Durante su comparecencia, reconoció que algunas leyes del Gobierno, refiriéndose a la ley del solo sí es sí, causaron entre ambos discrepancias importantes porque para Arrimadas “ser progresista es alejarse mucho de Irene Montero”, pero que, en todo caso, esperaba que se pudieran reconducir esas diferencias. “No me gustaría ganar en la Asamblea con un partido roto, voy a trabajar por una lista de unidad y estoy convencida de que lo podemos conseguir”, señaló al explicar que si Bal reconsidera su candidatura, ella no encabezaría la lista de la dirección política del partido, sino que la cerraría.
Según este modelo de bicefalia que la Ejecutiva aprobó por unanimidad como su propuesta para la Asamblea extraordinaria de enero, habría una dirección política y otra orgánica, un marco que, señaló Arrimadas, daría estabilidad de cara a las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Otra cosa serán las generales de diciembre, sobre cuya candidatura Arrimadas sigue sin despejar sus planes, evitando responder a esa cuestión durante la rueda de prensa en la que el vicesecretario general y secretario de Comunicación, Daniel Pérez, y el diputado de Cs Guillermo Díaz la acompañaron.
Mientras tanto, Bal hizo declaraciones en TVE y Onda Cero, antes de conocer la advertencia que le lanzó la líder naranja, y volvió a pedirle que se eche a un lado porque la renovación tiene que hacerse “con un líder diferente” y que él no pretende desunir al partido y quiere contar con Arrimadas en su candidatura, que también es de unidad. Insistió en que no han sabido trasladar a la ciudadanía y a los votantes que son un partido de centro y liberal y que más bien parecían un “apéndice” del PP, “los hermanos pequeños”, reivindicando que el papel de Cs respecto del PSOE en este momento es excluir de los acuerdos a los separatistas y que la política no la condicionen ni Bildu ni ERC. “Esto es lo que deben hacer los partidos constitucionalistas”, subrayó.
Tras el llamamiento hizo ayer, Inés Arrimadas y Edmundo Bal se reunieron en el Congreso después del encontronazo que han tenido a raíz de que el portavoz naranja anunciara una candidatura propia para liderar el partido, un encuentro que ha servido para avanzar hacia la configuración de una candidatura de unidad.
Eso no significa, señalaron fuentes de la dirección, que Bal finalmente decida presentar una
“La sensación es buena”, afirman fuentes de la formación naranja, tras el encuentro de ambos
candidatura propia, pero ahora lo más importante es que no hay “una cerrazón” por parte de ninguno para llegar a un acuerdo.
“La sensación es buena”, aseguraron las mismas fuentes, después de que por la mañana el distanciamiento entre Arrimadas y Bal fuera máximo al lanzar la líder naranja la advertencia a su “mano derecha” de que si no retiraba su candidatura, ella encabezaría una lista alternativa de cara a la Asamblea extraordinaria de enero.
La reunión, que duró una hora, se produjo a instancias de Arrimadas, que “ve avances hacia la candidatura de unidad por la que apuesta y seguirá trabajando para conseguirlo”, señalaron otras fuentes a través de un comunicado. tat de 2023 que propone el Govern de autonomistas e instó a presentar unas Cuentas alternativas que respondan a una Cataluña independiente: “Ahora, en Cataluña, estamos gestionando migas”.
Preguntada sobre la propuesta del ex conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró, insistió en que no respondían al planteamiento del propio Giró si no al de un Ejecutivo de coalición, a pesar de lo que aseveró que “serían 50.000 veces mejores que cualquier presupuesto que pueda salir del Govern actual”.