Rute, un entorno privilegiado
La garganta del río La Hoz luce en todo su esplendor tras las últimas lluvias
EL pueblo de Rute, a más de seiscientos metros sobre el nivel del mar, descansa a los pies de su sierra. Este municipio cordobés se encuentra en pleno Parque Natural de las Sierras Subbéticas. Las montañas que lo rodean y su entorno ofrecen enclaves que resultan de gran interés paisajístico. En concreto, la Sierra de Rute está presidida por la torre vigía del Canuto, una atalaya que formaba parte de una fortificación nazarí. Dicha torre está datada de 1347 y su restauración concluyó en abril del año pasado, con la iluminación de la misma. Desde esta atalaya, que es emblema de la localidad, podemos disfrutar de las espectaculares vistas que ofrece el conocido como el Lago de Andalucía, un pantano que comprende varias localidades de la comarca, entre ellas Rute. Además, si continuamos el sendero del Canuto podremos llegar hasta la sierra de la Cruces y divisar hasta cinco provincias andaluzas.
Un paseo por la Sierra Alta nos permitirá contemplar La Tiñosa, situada a 1.570 metros, siendo este el pico más alto de la provincia de Córdoba. Este paseo se ha visto reforzado por el arreglo de varios caminos forestales que permiten acceder a los distintos senderos. La zona recreativa del Lanchar ofrece unas vistas panorámicas de la sierra ruteña y del embalse del pantano de Iznájar, reconocido como Municipio Turístico. Por otra parte, junto a la serranía ruteña, algunos manantiales nos brindan algunos de los rincones más bellos de la Subbética. Es el caso de la garganta del río La Hoz, uno de los parajes más bonitos de la provincia de Córdoba. Tras las últimas lluvias caídas, la zona se ha convertido en un atractivo para multitud de vecinos y senderistas que aprovechan la ocasión para ver las casadas y los saltos de agua que ofrece el río por la orografía que atraviesa.
Uno de los atractivos del municipio de Rute son sus patios. Estos son representativos de las casas de los distintos pueblos de la comarca y se convierten con frecuencia en espacios céntricos y destacados de convivencia familiar. La mayoría están cuidados por mujeres que hacen de los espacios un lugar privilegiado donde destacan flores de todo tipo y colores. El verde de las hojas contrasta con los tonos rosas, rojos, o blancos de cada flor que está plantada en cada una de las macetas que cuelgan de las paredes o que se encuentran en los arriates. Con la llegada de la primavera, multitud de plantas florecen, como geranios, buganvillas o jazmines. La mayoría de estos patios son de uso privado. Sin embargo, en ocasiones, son lugares en los que se celebra todo tipo de actos sociales y culturales.
En el pueblo de Rute, algunos de estos patios se han convertido en lugares habituales donde el público, en general, puede disfrutar de una velada musical, de carácter poético e incluso teatral. Desde que en 2012 los patios cordobeses fueron declarados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, los patios de la Subbética cordobesa han experimentado un importante auge. En Rute destacan tres: el Patio con Duende, el de Aurora Sánchez y el Rincón de Carmen. Estos tres han recibido multitud de premios de distintos concursos a nivel comarcal y provincial que han sido promovidos respectivamente por la Mancomunidad de la Subbética o el propio Patronato Provincial de Turismo. Además, desde el Ayuntamiento se trabaja para engalanar las calles con macetas o para embellecer determinados rincones singulares, como es el caso del Chorreadero.
El segundo domingo de mayo, Rute se engalana para vivir las fiestas en honor a la Virgen de la Cabeza. Las fiestas de la Morenita fueron declaradas de Fiestas de Interés Turístico de Andalucía y en ellas miles de personas, coros de romeros de toda la provincias y personas vestidas de gitana que acompañan a la Virgen por las calles de su pueblo desde que sale y regresa en procesión a su parroquia en San Francisco de Asís, donde mora el resto el año.