Los médicos prescriben ejercicio físico: “Hace seis meses no podía ni subir las escaleras”
Los pacientes van desde personas con cardiopatías hasta casos de episodios trombóticos
Desde su apertura en mayo de 2022, la Unidad Activa de Ejercicio Físico en Vélez-Málaga ha desempeñado un papel fundamental en el fomento de la actividad física entre los residentes locales. Ubicada en la piscina cubierta municipal J. Eduardo Hernández, esta instalación ha estado proporcionando servicios y programas diseñados para promover un estilo de vida activo y saludable durante los últimos dos años. Ayer, el consejero de Turismo, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, visitó las instalaciones para observar de primera mano cómo evoluciona y cómo contribuye al bienestar de la comunidad.
Juanjo Diego Moyano, responsable de Salud de la Unidad Activa de Ejercicio Físico, destacó la importancia de este programa para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos andaluces. Según Moyano, desde su inicio, el PAPEF (Plan Andaluz de Prescripción de Ejercicio Físico) se propuso unir dos aspectos fundamentales: el ejercicio físico y la salud. “Lo que comenzó como una idea ambiciosa se ha convertido en una realidad consolidada, gracias al trabajo conjunto de profesionales sanitarios, educadores físico-deportivos y otros colaboradores”.
Los pacientes que se benefician de la Unidad Activa de Ejercicio Físico en Vélez-Málaga representan una amplia variedad de perfiles médicos, desde aquellos con polimedicación y cardiopatías hasta aquellos que han experimentado episodios trombóticos o cirugías bariátricas. Entre ellos se encuentran personas con diabetes mellitus tipo 2, fragilidad, cáncer y depresión, así como aquellos con movilidad muy reducida o embarazos.
Durante la visita se presentaron casos concretos de personas beneficiadas por el programa. Carmen Jiménez, una profesora de 62 años con hipertensión y obesidad, ha mostrado una mejoría en su salud gracias al ejercicio físico supervisado. Jiménez ha sido un ejemplo de los beneficios de mantener un estilo de vida activo. Desde que se unió al programa hace seis meses, ha experimentado una mejora en su salud y bienestar. Con determinación y constancia, Carmen ha superado los desafíos físicos y ha alcanzado metas “que una vez parecían inalcanzables”.
El cambio en la presión arterial de la paciente es un aspecto crucial que refleja los beneficios de su compromiso con el ejercicio físico. Antes de comenzar su programa de entrenamiento en la Unidad Activa de Ejercicio Físico, Jiménez experimentaba problemas de presión arterial alta, lo que constituía un riesgo significativo para su salud cardiovascular. Sin embargo, gracias a su participación regular en actividades físicas adaptadas a sus necesidades y capacidades, ha experimentado una mejoría en su presión arterial.
Los registros médicos han mostrado una reducción constante en sus lecturas de presión arterial desde que comenzó su programa de ejercicio. Este cambio positivo no solo indica una mejora en su salud cardiovascular, sino que también reduce su riesgo de desarrollar complicaciones relacionadas con la presión arterial alta, como enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.