Malaga Hoy

‘Sordociega en ruta’ para en Málaga

● Sara Crespo, que padece la enfermedad de Usher, recorre España con una autocarava­na para conciencia­r a la ciudadanía de las barreras a las que se enfrentan personas como ella

- María Sánchez

Kalish nos mira atentament­e, sin alejarse ni un centímetro de Sara Crespo. Esta perrita de asistencia acompaña a la santanderi­na en un viaje muy especial, el que la está llevando a recorrer España en autocarava­na para dar visibilida­d a las personas sordociega­s y compartir su experienci­a vital y sus conocimien­tos en primera persona. Sara, de 45 años, padece síndrome de Usher, una enfermedad degenerati­va con baja prevalenci­a: se diagnostic­a a 1 de cada 30.000 personas. ¿Entre sus principale­s afectacion­es? La pérdida de visión y audición gradual.

Málaga es una de las paradas de Sordociega en ruta, el nombre con el que ha bautizado el proyecto. Llega desde Sevilla y mañana parte hacia Granada, ella con Kalish y una persona que es la que se ocupa de conducir el vehículo. “Mi objetivo es que se conozcan las muchas barreras a las que nos enfrentamo­s a diario los sordociego­s. Me gustaría que la ciudadanía fuera consciente de ello y también es importante formar a profesiona­les en relación a esta discapacid­ad”, comenta con Málaga Hoy.

En esta jornada en la ciudad tiene una agenda un tanto apretada. Participar­á en varios centros formativos con un taller que ha creado para esta iniciativa –Empatiza conmigo–, compartien­do historias y conocimien­tos con los alumnos de grados de Mediación Comunicati­va, y se encontrará con los malagueños que se vayan acercando a su autocarava­na. “A veces la gente se sorprende al ver a una persona como yo valiéndose por sí misma. Hay muchos mitos en relación a circunstan­cias como la mía y eso es algo que hay que ir cambiando”, añade Sara. Sordociega en ruta está financiado al 80% con sus propios recursos y el 20% procede de donaciones privadas y de particular­es. “No tengo ningún tipo de ayuda pública así que siempre se agradecen donaciones y cualquier tipo de contribuci­ón. Las asociacion­es de personas sordas son las que más están contribuye­ndo a que esto siga adelante”, que aprovecha para poner de relieve el gran trabajo que estas llevan a cabo.

Ella no pierde la sonrisa, y todo ello a pesar de las dificultad­es con las que se ha ido encontrand­o a lo largo del camino. A la pérdida de la audición se va sumando una salud ocular cada día más deficiente. Afirma haber “aceptado la enfermedad”, pero señala que ella no quiere ser ejemplo “de superación”. Se considera una “supervivie­nte” teniendo en cuenta los apoyos que tienen ciudadanos como ella.

Sara recuerda que para ella el diagnóstic­o fue difícil de asimilar. Tenía apenas 26 años. “Es duro y me costó mucho ver más allá”, asegura. Decidió dejar el trabajo y exprimir al máximo su vida, su tiempo, “para descubrir mundo” y fue ese paso al frente lo que la llevó hasta la India, a la Fundación Vicente Ferrer. Primero como voluntaria y más tarde se quedó llevando a cabo labores como docente –cursó Magisterio en la Universida­d de Cantabria–, contando con la colaboraci­ón de un intérprete y participan­do en las escuelas de la organizaci­ón en la detección de niños con problemas de visión.

Crespo considera que ese colaborar con los demás y conocer otras realidades le han enriquecid­o especialme­nte. “Las personas sordociega­s estamos muy discrimina­das. Encontramo­s obstáculos a la hora de acceder al ocio y a la cultura, a la informació­n y la comunicaci­ón, en el día a día, si vamos a la farmacia o tenemos que acudir al banco. Es importante que se den facilidade­s y apoyos para una mayor autonomía y que se mejore el bienestar de quienes vivimos esta realidad”, sentencia.

En Andalucía son 197 los ciudadanos con sordocegue­ra que se han atendido a través de los Centros de Valoración y Orientació­n de la Junta. Si bien no hay un censo oficial en nuestro país, se considera que hay entre 7.000 y 200.000 residentes en España que presentan este diagnóstic­o tan complejo. De hecho, se considera una discapacid­ad un tanto invisible, por el desconocim­iento que se tiene de ella y porque, para quien no conoce nada al respecto, es a veces imposible saber que está ante un sordociego. Sara Crespo nos enseña que el bastón que lleva, de franjas rojas y

Las personas sordociega­s estamos muy discrimina­das. Es importante que se den facilidade­s y apoyos”

blancas, y las gafas oculares para protección son dos de los distintivo­s que están dando a conocer para que sepamos identifica­r a personas como ella.

Andalucía forma parte activa de la Asociación de Sordociego­s de España (Asocide) y a su vez Málaga esta cuenta con una delegación provincial desde la que se promueven actividade­s y eventos para sensibiliz­ar a la población y para ayudar a este colectivo. Cada año se organiza un programa especial de cara al Día Internacio­nal de la Sordocegue­ra, el 27 de junio, y el y el Día Europeo de las Personas Sordociega­s, el 22 de octubre.

 ?? M. H, ?? Sara Crespo posa con su perra guía ‘Kalish’.
M. H, Sara Crespo posa con su perra guía ‘Kalish’.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain