Educación lúdica, inclusiva y también en igualdad
‘Aula Hogar’ no solo emplea las tareas domésticas para paliar estas diferencias, también aboga por una educación que deje de lado los estereotipos de género y fomente un ambiente de igualdad entre niños y niñas. En este punto, Natalia Rodríguez, maestra de Pedagogía Terapéutica de PROA+ Transfórmate y coordinadora de Coeducación en Igualdad del centro, explica a EFE su modo de trabajar. “Todo este proyecto está enfocado a la coeducación en igualdad, fundamentalmente en borrar lo que es el estereotipo contra el que tenemos que luchar mucho. Se llevan la idea de que las tareas domésticas es una cosa de todos, que es el objetivo”, resalta.
“muy motivado” por dejar un rato de lado los libros y las clases convencionales “para aprender de manera más lúdica y divertida”, explica a EFE el técnico de Integración Social del centro y personal del Aula TEA Pedro Salas.
Lo más importante, asegura el experto, es que estos menores muestran mejoras no solo en lo académico, sino “también a nivel conductual”.
Por el ‘Aula Hogar’ pasan grupos mixtos de estudiantes que se organizan para realizar las tareas en un tiempo límite: cuentan con un , un coordinador que utiliza las tabletas con instrucciones visuales de cómo hacer cada labor, un secretario que testea y un encargado de orientar e incluir al alumnado TEA.
La meta del centro no es solo fomentar la autonomía de estos niños, sino aumentar el respeto mutuo entre compañeros sin importar las diferencias e “implicar a toda la comunidad”, teniendo en cuenta el “rechazo social” que a menudo sufren las personas con diversidad funcional o TEA.
“El hecho de que desde pequeñitos estén acostumbrados a tratarlos hace que vean normal si a lo mejor tienen una rabieta, un grito o cualquier movimiento estereotipado. Lo vemos superimportante y fundamental para cambiar poco a poco la manera de ver la sociedad”, insiste Salas.
A esta visión se suma su compañera en el Aula TEA y maestra de Audición y Lenguaje del colegio, Aida Claro, que incide en “la convivencia” como factor determinante, especialmente en un centro el CEIP Giner de los Ríos, donde conviven diferentes culturas, religiones y menores con diferentes discapacidades o trastornos.
“Los niños salen muy preparados para trabajar en el futuro en equipo, con cualquier tipo de persona”, argumenta.