Van Gaal llena su cabeza de razones
EL ENTRENADOR, QUIEN APUESTA POR EL TÍTULO, ARRANCA CON BUEN PIE Dos goles en la recta final, obra de Gakpo y Klaassen con la inestimable ayuda del portero Mendy, dieron la victoria a Países Bajos, comandada por Frenkie de Jong
Louis Van Gaal dejó claro en la previa del estreno en Qatar que confiaba como pocos en su selección, que la veía con opciones de romper el maleficio mundialista y dejar de hablar de los tres subcampeonatos, para que la Oranje sea campeona. Ha comenzado con buen pie gracias a su victoria firmada en el tramo final sobre Senegal, con un gol superado el minuto 80, gracias a un perfecto centro de Frenkie de Jong y el buen remate de esa joya del PSV llamada Gakpo. Klaassen firmaba la sentencia en el último suspiro del alargue.
Un suspiro de alivio para el seleccionador neerlandés, quien a sus 71 años quiere disfrutar con uno de sus últimos grandes momentos en un banquillo. Dio el mando a Frenkie y le salió bien en el estreno, ante una Senegal que sigue llorando la lesión de Mané. Compitió con fiereza, pero se le hizo de noche a la hora de atacar. Y, encima, su portero tampoco estuvo precisamente acertado. Mendy, como con el Chelsea, ofrece esas dos versiones de portero infranqueable en la mayoría de sus actuaciones, con errores de bulto impropios de la élite. Se la juega Senegal ante Qatar.
APARECIÓ DE JONG
Senegal echaba de menos, cada vez que buscaba espacios en la defensa de cinco rival, a su capitán y estrella. La baja de Sadio Mané es algo más que perder un buen delantero. Hombre referencia y que marca el estilo de juego ofensivo. Tocaba correr, presionar fuerte cuando Países Bajos arriesgase en la salida, y tratar de aprovechar el balón parado u otra circunstancia aislada.
Nadie sabía bien cómo hacer daño al rival y afloraba ese miedo a no puntuar en el primer partido de un Mundial. La pelota quemaba, sobre todo a un conjunto europeo al que se le apagaba la luz con un segundo tiempo discreto de Frenkie de Jong, quien estuvo mucho mejor en el primero. Sin embargo, un buen centro del volante azulgrana ofreció a Gakpo la posibilidad de cabecear a gol justo delante de Mendy. Un tanto que podía valer tres puntos. Lo intentó Senegal hasta el final, pero sin claridad, sólo con voluntad. Klaassen, en la última jugada del duelo, aprovechó un mal despeje de Mendy a disparo de Depay. Sentencia y victoria. Van Gaal, por este camino, puede llevar razón. ●
Crónica