COMIENZA UNA NUEVA ERA
Era un partido a tumba abierta para Uruguay. Ganar o ganar. La realidad mostraba que De Arrascaeta no era titular. La lógica se impuso. Titular y decisivo en la primera parte. Rochet hizo de psicólogo-motivador. Atajó un penal y terminó de convencer a sus compañeros de que se podía ganar. A partir de ahí, se diluyó Ghana, y comenzó De Arrascaeta buscando por el centro las combinaciones con Suárez y Núñez, y Pellistri amagando más que concretando.
En defensa, controlado Williams por un Coates soberbio y un Giménez líder, las bandas cerradas con candado (Varela impenetrable), quedaban los fogonazos de la técnica de Kudus para inquietar y las subidas por derecha de Seidou, pero sin amenazar.
Acertó el seleccionador celeste referenciando a Valverde con el iniciador del juego africano, Samed. Fede madura tácticamente día a día. Sabiendo que se necesitaba su mejor versión defensiva, anuló e hizo sustituir a su rival. La salida del ataque ghanés quedaba en los pies de Partey, pero no está habituado a ello.
En la segunda parte Ghana continuó con su organización habitual, buscando con centros cruzados las espaldas de Olivera, y con un Salisu que desde atrás cerraba y cubría al nivel de un mundial, inyectando rebeldía a los suyos.
Con los cambios, ninguno improvisó. Un libreto bien aprendido, sin variantes tácticas desde los banquillos.
Uruguay acusaba el esfuerzo, y tuvo momentos de repliegues intensivos también por el ansia africana, pero controlando siempre los espacios y tiempos; aun así, tuvo ‘chances’ para aumentar el marcador, lo que le hubiera dado esa seguridad de seguir compitiendo la semana próxima.
Al final, Ghana hasta parecía aceptar la derrota, aunque con opción aún para pasar a octavos; Uruguay se vació, pero con VAR o sin VAR, no pudo.
Ghana seguirá siendo un referente en África, aunque su asignatura pendiente sigue siendo el aspecto mental ante grandes desafíos mundiales. Lo conseguirán con el tiempo.
La lógica golpeó a la realidad. Los celestes marcaron dos goles en tres partidos, y eso es demasiado poco para seguir en un mundial. Su eliminación comenzó contra Corea del Sur. Es una simple consecuencia, a pesar de haberse quedado a las puertas de la clasificación.
Desde hoy, Uruguay debería comenzar un plan renove. Para Catar 2022, se imponía savia nueva con nuevos liderazgos y apuntando al futuro. De todo se aprende.
DOS GOLES EN TRES DUELOS SON MUY POCOS PARA CONTINUAR EN UN MUNDIAL